La primera etapa pirenaica del Tour de Francia 2018, nada menos que 218 km entre Carcassonne y Bagnères-de-Luchon -con un inicio suave y 70 kilómetros finales muy exigentes por Aspet (2ª), Menté (1ª) y Portillón (1ª)- deparó una neutralización por protestas en el recorrido, con un lamentable episodio de gases lacrimógenos que afectaron al propio pelotón; una lucha infernal por la fuga, que tardó en consolidarse cerca de cien kilómetros; y una batalla decisiva restringida solo a los hombres de cabeza, con Alaphilippe (QST) superando en el último descenso al caído Yates (MTS) para llevarse su segundo triunfo parcial.
Movistar Team colocó a tres de sus piezas -Marc Soler, Andrey Amador y Daniele Bennati- en un grupo cabecero de 47 ciclistas en el que el catalán mostró su carácter y piernas pero no pudo pelear de tú a tú con los hombres de cabeza, terminando 9º a 1’10” -con Andrey, 15º-. Bennati se descolgó en el Aspet y trabajó después junto a Erviti por sus líderes Landa, Quintana y Valverde en la aproximación al Portillón. En los últimos metros de ascenso, Mikel trataba de desembarazarse del grupo y apretar en una bajada que no ocasionó diferencias entre los favoritos -Landa sigue 6º; Quintana, 8º; y Valverde, 11º-.
¡Ataque de @MikelLandaMeana en el tramo final del Portillón! #TDF2018 pic.twitter.com/uGzWi7sMHl
— Movistar Team (@Movistar_Team) 24 de julio de 2018
Los líderes de la escuadra telefónica harán frente mañana a una novedosa, breve y explosiva 17ª etapa, con Peyragudes (1ª), Val Louron (1ª) y el novedoso Portet (Especial) comprimidos en apenas 65 km sin apenas llano, y que comenzarán con una parrilla de salida en cuyo primer cajón se ubicarán los tres grandes nombres de Movistar Team.
Mikel Landa: “Hoy ya tenía mejores sensaciones. Nunca se sabe cuándo puede ser el día y, aunque el último puerto no era suficientemente duro, queríamos probarlo y anticipar el descenso para ver cómo respondían las piernas. Sky, un día más, han demostrado ser muy fuertes y correr muy bien. Mañana habrá que saber gestionar las fuerzas. 65 km parecen pocos pero será un esfuerzo largo y ‘muy máximo’. Habrá que ir con tiento porque cualquier exceso se puede pagar al final».
Landa insite en que será importante la compenetración entre los compañeros de equipo: «Habrá que confiar y ser muy bien guiados por nuestros directores, además de hablar mucho entre nosotros. No creo, en cualquier caso, que el sistema de parrilla vaya a variar mucho el planteamiento de carrera. Es un día importante a nivel individual pero también tenemos otros objetivos que perseguir: estamos luchando por la clasificación por equipos, Nairo y yo estamos entre los 10 primeros y Alejandro está muy cerca”, concluye.