Espectáculo Landa: «Me siento muy feliz y emocionado»

A la tercera va la vencida. O a la cuarta. Un pletórico Mikel Landa (Team Sky) ha abrazado la gloria en la cima del Pincavello, final de la 19ª etapa del Giro de Italia. Solo, por si acaso. Extraordinario en los Dolomitas: segundo en Bormio el martes y segundo en Ortisei el jueves. Y tercero en Oropa. Tocaba ganar.

De nuevo en la fuga del día. Esta vez superaba a todos. Por si acaso. A un bravísimo Luis León Sánchez. A Pierre Rolland, y, por último, a Rui Costa. No quería compañía. Y en solitario se exhibía una vez más en los últimos diez kilómetros y con el premio merecido. Una victoria que perseguía y que enlaza con las de 2015, cuando se destapó y ganó delante de Contador en Madonna di Campiglio y Aprica. Esto es la confirmación de su talento al más alto nivel.

Por él. Por los suyos. Por los aficionados, los de casa y los tifossi. Por su equipo. Brazos en alto. Al cielo. Y por Scarponi. “Han sido difíciles momentos en los últimos meses y también en el Giro. Empezamos bien después tuvimos la caída… Y tuvimos que replantearnos todo. Me siento muy feliz, y muy emocionado también porque mi familia estaba aquí”, destacaba muy emocionado.

El primer abrazo en la meta fue para su masajista y confidente, Andoni Sánchez. Después, se refugiaba en sus padres.

Como en jornadas anteriores, Landa no estuvo solo. Esta vez, tuvo a Sebastián Henao a su lado y el colombiano se vació por él. “De nuevo, tenía un compañero en la escapada y yo creo que fue clave”, se felicitaba. Ahora sí, ha rendido cuentas con el Giro 100. “Estoy muy feliz”, repetía. “Quizá no era lo que esperábamos al principio, pero estoy muy orgulloso”.

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