El colombiano Rigoberto Urán se impuso en la 18ª etapa de la Vuelta a España, con salida en Aracena y meta en el Monasterio de Tentudía, una etapa marcada por el abandono de Primoz Roglic y en la que queda la sensación de que la prueba está en el bolsillo de Remco Evenepoel.
Los cazaetapas no perdieron la oportunidad de ir a la fuga. En cabeza se unieron algo más de una decena de corredores de primer nivel: Rigoberto Urán, Quentin Parcher, Jesús Herrada, Marc Soler, Kenny Elissonde, Clement Champoussin, Alessandro de Marchi, Bob Jungels, Elie Gesbert, Lawson Craddock, Gino Mader, Simon Guiglielmi… caminaron hacia el Monasterio de Tentudía sabiendo que la etapa era una pelea entre ellos. Eso sí, Craddock quería probarlo desde lejos y lo intentó dos veces.
A partir de ahí se vio que Rigo Urán iba saliendo a todos los cortes y que Marc Soler y Jesús Herrada afrontaban la subida de menos a más. En los metros finales, Herrada lo intentó en un todo o nada vibrante al que solo respondió Urán. El colombiano no arrojó la toalla y supo remontar en los metros finales impidiendo la segunda victoria de un ciclista conquense que volvió a demostrar que es el mejor corredor de Cofidis.
En la pelea por la general, lo probó Enric Mas y respondió Remco Evenepoel. Ahora mismo, son los dos más fuertes. Y con la distancia entre ambos en la general, parece evidente que el belga es el gran candidato a ganar la general final de la Vuelta a España de 2022.