En las últimas horas ha estallado un nuevo presunto escándalo de dopaje en los titulares, noticia que una vez se analiza queda difuminada y que tiene como epicentro una sustancia llamada tizanidina. Lo más curioso de todo es que este relajante muscular no está prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje. A partir de ahí, descendamos para conocer más lo ocurrido.
Los medios de comunicación han relatado la publicación de un estudio francés que ha detectado la presencia de un relajante muscular que suele ser utilizado para personas con esclerosis múltiple y lesiones medulares. El relajante ha aparecido en la muestra de tres ciclistas de los siete corredores analizados y durante una carrera ciclista de tres semanas en Francia, por lo que es fácil deducir que hablamos del Tour de Francia.
La revista «Wiley Analytical Science Journal» explica que un patólogo recogió las muestras de pelo con la asistencia de la policía y se identificó la sustancia tizanidina en tres de las siete muestras recogidas. Según el informe, se ordenaron pruebas para otras sustancias, pero no se han detallado.
¿Escándalo? Así ha sido publicado. Pero lo cierto es que comercializada bajo nombres como Sirdalud o Zanaflex, la tizanidina no está prohibida por las normas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Es más, el estudio también indicaba que aunque no se han realizado análisis previos, no era posible determinar la cantidad de tizanidina que se esperaba encontrar en las muestras de pelo en comparación con la dosis inicial. Sin embargo, describió las cantidades encontradas como «excesivamente bajas».
Algunos medios de comunicación han apuntado a los ciclistas de Bahrain con el dedo índice de la acusación. El propio equipo WorldTeam se ha defendido con un comunicado en el que han explicado que jamás han recibido ninguna notificación oficial y han recordado que la tizanidina no está prohibida por ningún organismo internacional.