Sábado 28 de mayo y última oportunidad para los escaladores en una etapa con salida en Belluno y meta en la Marmolada. En total, 168 kilómetros y 4.490 metros de desnivel dentro de una jornada que será decisiva para el podio y que incluye tres colosos míticos en el mundo del ciclismo.
Richard Carapaz, Jai Hindley y Mikel Landa se juegan el podio del Giro de Italia de 2022. Lo harán en dos terrenos muy diferentes: la contrarreloj del domingo… y la etapa de alta montaña del sábado. El día comenzará con la ascensión a San Pellegrino, puerto de 18,5 kilómetros al 6,2% de pendiente media. Por tanto, hablamos de una subida larga, que llevará a los corredores a rozar los 2.000 metros de altitud.
El segundo puerto del día es el Pordoi, con 11,8 kilómetros y al 6,8% de pendiente media. En este caso la carretera se va claramente por encima de los 2.100 metros de altitud, detalle que habitualmente debe beneficiar a corredores más adaptados a este tipo de territorio (¿Carapz?). La última subida y fin de fiesta es la Marmolada-Passo Fedaia, un puerto de 14 kilómetros al 7,6%. Sin embargo, el detalle más interesante es el nivel de exigencia de los últimos 5,5 kilómetros: hablamos de una pendiente media por encima del 11%.