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La lucha contra el dopaje en España, un escándalo mundial de dimensiones desconocidas

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Foto: AEPSAD

El deporte español vuelve a ser noticia. Y por su vertiente más negativa: la falta de profesionalidad en la lucha contra el dopaje se ha convertido en un escándalo mundial en el que los deportistas no tienen la culpa, pero pueden acabar pagando las consecuencias de la ineptitud de los gestores.

La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha firmado un comunicado muy duro contra la gestión de la Organización Nacional Antidopaje de España (CELAD), una institución que se ha certificado como una maquinaria totalmente obsoleta en la persecución de los tramposos. Es más, la propia AMA ha tomado en 2023 decisiones tan drásticas como asumir el estudio del Pasaporte Biológico del Atleta (ABP) en tres casos y entregarlos a las federaciones internacionales eliminando el control español. En otros dos casos, la AMA está controlando de cerca a la organización española para evitar que los casos se eternicen sin decisiones ni castigos.

El presidente de la AMA, Witold Bańka, declaró: «Somos muy conscientes de los problemas profundamente arraigados en el antidopaje español. Estoy decepcionado con el nivel de cooperación que hemos recibido del CELAD en nuestro intento de mejorar el sistema. El hecho de que haya positivos que no se hayan tratado a tiempo es inaceptable. La AMA siempre se asegurará de que el CELAD -y todas las organizaciones antidopaje- se atengan a las normas más estrictas en consonancia con el Código Mundial Antidopaje, incluido el enjuiciamiento de los casos en que proceda hacerlo. Como tal, la AMA está siguiendo su proceso habitual y actuando en el mejor interés de un deporte limpio. Si no se abordan con rapidez y eficacia, es evidente que tendrán consecuencias importantes para el deporte español«.

El comunicado viene a certificar un problema muy grave del deporte español. El Consejo Superior de Deportes y el Ministerio encargado han sufrido cambios constantes en su gestión. El CELAD viene siendo gestionado de forma chapucera. Las leyes deportivas chocan constantemente con una legislación española civil que es terriblemente garantista. Y todo ello genera un cóctel que hace que el deporte español vuelve a acaparar titulares por algo en lo que el deportista poco o nada puede hacer, puesto que forma parte del eslabón más débil de la cadena: la gestión política del deporte, un elemento que se ha visto que es de muy poco interés y que es fruto de constante negociación política ajena al interés del propio deporte.

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