La lucha contra el dopaje suele utilizar la vía administrativa y/o deportiva, pero la justicia portuguesa ha ido un paso más allá con la sentencia por el caso de dopaje colectivo en el seno del equipo W52-FC Porto. Los jueces han decretado prisión efectiva para Adriano Quintanilha y Nuno Ribeiro, es decir, el patrocinador principal y el manager general.
Adriano Quintanilha era el hombre que ponía gran parte del dinero en el presupuesto del W52-FC Porto mientras que Nuno Ribeiro se encargaba de la gestión deportiva del equipo. Finalmente, ambos han sido sancionados a cuatro años y nueve meses de prisión, por lo que hablamos de una sentencia de prisión efectiva.
El caso fue muy polémico y llevó al juzgado a un total de 26 personas. La sentencia es especialmente dura con Quintanilha y Ribeiro: «La gravedad de los hechos no nos permite suspender estas penas», refleja en su resumen el periódico portugués A Bola.
Los ex ciclistas João Rodrigues, Rui Vinhas, Ricardo Mestre, Samuel Caldeira, Daniel Mestre, José Neves, Ricardo Vilela, Joni Brandão, José Gonçalves, Jorge Magalhães e André Freitas también fueron condenados, pero en su caso la sentencia fue de penas inferiores a dos años y medio y no serán efectivas. Para el juez, los ciclistas reciben penas menos duras porque eran los únicos cuya salud corría riesgos y formaban el elemento más frágil dentro de una cadena completa de dopaje. Además, el club deberá pagar 57.000 euros como multa y no podrá tener ningún vínculo con el deporte durante cuatro años.
