Tomasz Marczynski era hoy el rostro de la felicidad en Antequera. El polaco residente en Granada, después de una carrera deportiva de trabajo y sinsabores, ha encontrado el éxito que tanto tiempo buscó en la Vuelta a España. Esta tarde ha sumado la segunda victoria de etapa de la edición y de su carrera deportiva: “Me he emocionado un poco en la meta”.
“De pequeño tenía un sueño. Ganar una etapa en una gran vuelta pero en solitario, con tiempo para disfrutarla. Y hoy se ha hecho realidad”, ha dicho. Por cierto, que no las tenía todas consigo en vista de lo que ha costado que se haga la escapada buena: “Estos últimos días he ido ahorrando fuerzas. Al principio tenía miedo porque he gastado demasiado, pero luego en la subida me vi de nuevo con buenas piernas”.
Es más, tan bien se ha visto en la subida que ha esperado al momento justo para lanzar el ataque definitivo, limitándose antes a seguir los acelerones de los rivales: “Iba a ritmo, tras ellos. Sin meterme en sus ataques y sólo siguiéndolos. Cuando he visto el momento he atacado yo para ver cómo respondían. Al decirme por radio que iba ganando tiempo he pensado que, ya sí, era momento de darlo todo hasta el final”, ha explicado.
#LV2017 @TMarczynski was all smiles after taking his second stage win in this year's @lavuelta! pic.twitter.com/Ftv4crVTup
— Lotto Soudal (@Lotto_Soudal) 31 de agosto de 2017
Omar Fraile y José Joaquín Rojas, segundo y tercero hoy, eran las ruedas a seguir para el polaco: “Sabía que Omar suele ir bien en estas etapas, y también tenía vigilado a Rojas porque se ha metido en muchas escapadas. Por eso he decidido seguirlos cuando han intentado irse, hasta que al final he atacado yo”.
Marczynski ha dado públicamente las gracias al equipo Lotto-Soudal por la confianza depositada en él: “No he tenido muchas oportunidades de hacer grandes carreras antes, y por eso tampoco opciones de grandes victorias. No siempre he tenido suerte en mi carrera: lesiones, circunstancias de los equipos cuando yo iba bien… pero Lotto me dio la oportunidad y nunca dejó de creer en mí. La Vuelta para mí es correr en casa, la he preparado con cariño y venía motivado. Sabía que estaba fuerte, pero como siempre me faltó suerte no estaba seguro de ganar”, ha dicho, revelando las dudas que tenía antes de empezar la carrera en Nimes. Interrogantes que ya están resueltos.
Por último, el polaco ha definido esta victoria como “la más especial” de la Vuelta: “No conocía el puerto final, sólo los primeros kilómetros porque suelo ir a Motril a la playa, pero era la segunda etapa que tenía marcada después de la otra que gané. Estoy contentísimo, hoy ha sido especial porque en la salida había muchos amigos míos dándome ánimos”, ha finalizado.