Este fin de semana toca prueba de la Copa del Mundo de ciclocross en Italia, una competición que parece maldita, puesto que el pasado año no pudo celebrarse por problemas meteorológicos y esta temporada son muchas las estrellas que han decidido saltarse la competición.
La Unión Ciclista Internacional tiene un problema con la Copa del Mundo de Italia, que este año está prevista en Terralba. El mejor ejemplo es la ausencia de cuatro de los diez mejores en el Ranking Mundial de la propia UCI. Corredores como Thibau Nys, Lars van der Haar o Cameron Mason, el podio completo de la última carrera, han confirmado que no viajarán hasta Italia. Tampoco lo hará Felipe Orts.
¿Cuál es el problema? Para empezar, hay una dificultad logística: se corre en una isla, las combinaciones de vuelo no son buenas y el coste de llevar todo el material hasta territorio italiano acaba disparándose desde el punto de vista económico. Además, en Navidades hay un calendario totalmente descontrolado con competiciones casi todos los días, por lo que sólo hay una solución posible: tomarse un pequeño descanso para coger aire antes de la locura de fin de año. Si unimos que tradicionalmente muchos corredores quieren descansar a principios de diciembre y metemos una carrera a la que es difícil viajar… la consecuencia es lo que viviremos este fin de semana: una prueba descafeinada.
