La Unión Ciclista Internacional se ha visto obligada a introducir cambios drásticos en el sistema de inscripción de los equipos ProTeam y WorldTeam.
En líneas generales, todo el proceso se ha retrasado un mes y los auditores, la empresa E&Y, ha revisado con menos rigurosidad la documentación presentada por los equipos en un año marcado por las graves dificultades económicas generadas por el COVID19.
La realidad es que el 1 de diciembre los equipos recibieron dos tipos de cartas muy diferentes: la primera era una luz verde en toda regla, con el informe de los auditores y de la propia UCI y la confirmación oficial de haber superado todos los exámenes. Eso sí, a los equipos se les pidió que mantuvieran la confidencialidad sobre su condición de escuadras aceptadas, sobre todo, para no estigmatizar negativamente a aquellas que no hayan pasado ese examen.
Foto: LaPresse
Y es que existía la posibilidad de recibir una carta muy diferente: si la documentación no estaba en regla, la UCI remitía al equipo a la Comisión de Licencias. En esta ocasión este tribunal independiente escuchaba a los equipos por vídeo-conferencia, unas reuniones finalizadas ya la pasada semana. En la vídeo-conferencia se estudia cada caso y se analizan las posibles soluciones a los puntos rojos detectados por la UCI o por los auditores. El equipo propone soluciones y la Comisión de Licencias se toma unos días de meditación.
A partir de este punto, se espera que esta misma semana haya resolución de la Comisión de Licencias para todos los equipos que no han pasado los exámenes. Y alrededor del 6 de enero saldrá la lista definitiva de los equipos que podrán estar en las carreteras en 2021.
En el caso del pelotón español, las fuentes consultadas por Zikloland confirman que no ha habido dificultades en el proceso de inscripción, algo lógico si tenemos en cuenta que los equipos españoles no han obligado a los corredores a recortarse los sueldos y han sobrevivido razonablemente bien en medio de este tormentoso ejercicio.