El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) ha dado carpetazo definitivo al caso de Ibai Salas, y lo ha hecho de forma favorable para el corredor. Salas, de 27 años, fue sancionado por la AEPSAD (Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte) a cuatro años de suspensión y una multa de 3.000 euros por irregularidades en el pasaporte biológico.
Ahora, el TAD determina que esos valores no permiten por sí mismos conocer si el corredor ha cometido alguna ilegalidad o consumido alguna sustancia prohibida. De hecho, ya el año pasado el organismo de arbitraje deportivo levantó la suspensión cautelar que le impuso la AEPSAD hasta que pudiese demostrar su inocencia.
Desde el entorno de Ibai Salas se ha difundido un comunicado en el que se critica el «irregular» modo de proceder por parte de la AEPSAD, que ha supuesto «el final de la carrera deportiva» del corredor y lo que definen como un «calvario» durante los últimos 10 meses desde que se conoció el caso.