En esta ocasión desde Zikloland nos surge la oportunidad de probar los neumáticos Cobra y Python 2 de la mítica marca Francesa Hutchinson. La combinación elegida es la propuesta por la propia casa, neumático Cobra en la delantera y Python en la trasera.
La Python es bien conocida por el probador puesto que la utilizó durante muchas temporadas en su época de competidor, pero obviamente, a pesar de mantener el mismo diseño que tan buenos resultados ha reportado durante muchos años, se trata de la versión actualizada con nuevos compuestos y tecnologías. La prueba se realizó con ruedas de 27,5, anchura de 2.25 y refuerzo Hardskin en ambos modelos. Pesos de 710 gramos para la Cobra y 930 para Python 2.
A pesar de existir otras configuraciones más ligeras (anchura de 2.10 sin refuerzo) con las que se pueda exprimir un poco más el neumático, se optó por probar esta configuración pensando en los miles de aficionados que salen a diario simplemente a disfrutar devorando kilómetros, jugando en ese ‘chiquipark’ llamado montaña que tanto nos atrae y que buscan la fiabilidad más que la máxima efectividad.
Las primeras sensaciones al salir a rodar con ellas no pudieron ser más satisfactorias, qué manera de rodar, resultaba casi surrealista montar unos neumáticos más anchos y ligeramente más pesados de lo que uno estaba acostumbrado y rodar con suma facilidad de tal manera que sin darte cuenta te has devorado los kilómetros de pistas que te separan de la montaña.
En ascensión, no hicieron más que confirmar las buenas sensaciones de rodadura y esclareciendo la incógnita del agarre. Tanto la Cobra como la Python 2 están diseñadas para terreno seco e incluso polvoriento y en esas circunstancias el agarre es máximo. Tanto sobre tierra, polvo, raíces como piedras el agarre es excepcional.
El utilizar un balón un poco más ancho y las gomas con refuerzo de material Hardskin te permiten montar con presiones ligeramente inferiores a las habituales sin notar la deformación y sin pérdida de sensación de rodaje, con lo que te permite un agarre extra en zonas técnicas de rocas y raíces atacándolas sin miedo y absorbiendo el propio neumático el ataque a la piedra. Esta absorción permite que la rueda no bote en exceso y no pierdas la tracción cuando más lo necesitas.
El neumático Cobra, en la rueda delantera.
El neumático Python 2, en la rueda trasera.
Si disfrutas subiendo, más disfrutarás bajando. La sensación de agarre y absorción durante la prueba ha sido excelente. Lo que agarra subiendo generalmente agarra bajando y en este caso se confirma la premisa. La rueda delantera te dejaba exprimir el apoyo en cada curva.
La Cobra es una rueda de perfil direccional con múltiples tacos en la dirección de rodadura para que el mínimo giro de manillar se convierta en un cambio de dirección, pero a su vez tienen forma de cuña para favorecer la frenada.
En cuanto la rueda trasera Phyton nada que objetar puesto que con su perfil cuadrado de tacos laterales renovados y tacos centrales en forma de cuña ancha te aporta una gran capacidad de frenada y agarre lateral. Cuando ruedas con presión baja en los neumáticos si bajas agresivamente en muchas ocasiones por el flaneo del neumático se pierde el control, pero tengo que decir que el comportamiento durante toda la prueba ha sido muy noble sin sufrir ‘sustos’ de ese tipo.
Tanto la Cobra como la Python 2 tienen un perfil tirando a cuadrado (más la Python 2, puesto que la Cobra tiene un perfil ligeramente redondo en su zona central) con tacos más pequeños en su zona central para favorecer la rodadura y tacos laterales más prominentes para ayudar en el agarre en curva.
A pesar de tener menor tamaño los tacos centrales ya se ha comentado que el agarre tanto en tracción como en frenada es perfecto en seco, pero a su vez tengo que decir que se han probado con un punto de humedad y no funcionan nada mal.
El taqueado muerde muy bien el terreno con cierto grado de humedad y el agarre es más que satisfactorio, sorprendiendo mucho el grip en roca húmeda logrando dirigir e incluso frenar con mucha efectividad en esa situación siempre tan desfavorable.
Ambos neumáticos están construidos con tecnología Tubeless ready y compuesto Race Ripost el cual se compone de tres gomas de diferente dureza para optimizar la cubierta al máximo rendimiento. Se trata de una goma estructural de una dureza mayor acompañada de una goma en la parte central con rebote de 50% y otra en el lateral de 40%.
Cobra (izquierda) y Python 2 (derecha).
Esto acompañado del refuerzo interior de la carcasa llamado Hardskin que añade resistencia frente a pinchazos, cortes y fuertes golpes, conforman una cubierta como he dicho antes ideal para rodar con presiones ligeramente inferiores a lo acostumbrado y aprovechar al máximo su capacidad de absorción con prácticamente la misma capacidad rodadora.
En resumen, se trata de una combinación ideal para disfrutar al máximo en terreno mixto desde muy seco o duro hasta ligeramente húmedo, con todas las garantías para utilizar en XC e incluso aún mejor para las más exigentes pruebas de maratón al aportarte ese plus de comodidad al disfrutar de más balón y fiabilidad. Unas auténticas devora-kilómetros muy fiables y disfrutonas para darles caña sin ningún apuro.
Por todo ello, no es casualidad que estos neumáticos a lo largo de su historia hayan logrado múltiples victorias al nivel más alto tanto en Copas del mundo como en Olimpiadas y que haya sido elegido por el MMR Factory Team de los David Valero y Pablo Rodríguez para calzar sus bicicletas en la próxima temporada.
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Fotos: Oskar Matxin, Facebook
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