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El Giro desde dentro: La energía y la potencia de Markel Irizar

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Foto: Trek-Segafredo

En este primer artículo de la sección que hemos denominado como Ciclismo 2.0, analizaremos desde las piernas de mi gran amigo y compañero de entrenamientos durante muchos años, Markel Irizar (ciclista del equipo Trek-Segafredo), lo que supone a nivel de consumo energético, esfuerzo y estrés, el correr una Gran Vuelta por etapas.

Concretamente, nos basaremos en los datos que Markel ha registrado durante cada una de las 21 etapas, más tres días de descanso, del acabado Giro de Italia.

La energía en el Giro, hablamos de Kcalorías

Para hacer una estimación del consumo energético diario de Markel durante todo el Giro de Italia, primero calcularemos su tasa de metabolismo basal, que no es más que la cantidad de energía (Kcalorías) que el cuerpo humano necesita diariamente para mantenerse en el peso según las condiciones fisiológicas de cada individuo, y sumaremos esta cantidad a la cantidad de energía (KJoule) que Markel registró en su ciclocomputador procedente de la potencia producida, calculada por el potenciómetro en cada etapa.

Foto: Trek-Segafredo

Para comenzar a analizar los datos de Markel a nivel de consumo energético, empezaremos mencionando que su altura es de 182cm, que actualmente tiene 38 años, que arrancó el Giro de Italia con 81,3 kg de peso y lo terminó en 80,3 kg, lo ha supuesto una reducción de un Kg durante la carrera. Estos datos nos van a servir para hacer una estimación de la tasa de metabolismo basal (TMB). El cálculo que veis a continuación lo basaremos en la ecuación de Harris-Benedict y revisada en 1990 por Mifflin-St Jeor.

Ejemplo: Día 1 – 04/05/18 – ITT
TMB=[(10xPeso en Kg)-(5xedad en años)+(6,25xAltura en cm)+5]x1.15
TMB-Markel= [(10×81,3)-(5×38)+(6,25×182)+5]x1.15= 2024Kcal

Multiplicamos por un factor corrector (1.15) ya que Markel es un deportista de alto nivel muy musculado y su consumo energético es muy superior la media de la población a la que hace referencia esta ecuación.

Como podréis imaginar, este dato de la energía basal consumida diariamente no es más que una estimación o aproximación que no tiene en cuenta factores como la composición de grasa y muscular del cuerpo del deportista, estrés al que está sometido, y demás factores fisiológicos. No obstante, nos ofrece una aproximación muy buena de las necesidades energéticas diarias.

Foto: Trek-Segafredo

Ahora solo nos queda sumarle a esta energía basal la producida y recogida en el ciclocomputador de Markel después de cada etapa. Como seguramente sabéis, los potenciómetros normalmente nos ofrecen la energía consumida en KJoules, medida de energía que es directamente calculada a partir de los vatios (W) y la duración del ejercicio. Para poder hacer una equivalencia entre Kj y Kcal me gustaría que recordáramos el artículo escrito por Aritz Arberas (preparador físico de Astana Team), en el que nos explica por qué podemos hacer la equivalencia entre Kjoule y Kcal (1:1).

Básicamente es debido a que el cuerpo humano solo trasforma entre el 20% y el 25% de la energía en trabajo mecánico, dependiendo de la eficiencia de cada ciclista. Esta eficiencia es tan baja ya que el resto de energía quemada es disipada por nuestro cuerpo en forma de calor al pedalear.

Explicándolo de otra manera, si por ejemplo nuestro cuerpo quema 100Kcal para hacer un trabajo de unos minutos rodando en bicicleta, solo entre 20/25Kcal serán aprovechadas para hacer girar las bielas y hacernos avanzar, el resto se perderá en forma de calor. Como veis, los seres humanos no somos muy eficientes a nivel termodinámico.

Cabe reseñar también que las Kcalorías o Kj calculadas por el potenciómetro, son solamente debidas a la potencia generada por las piernas de Markel. A dicha energía habría que sumarle algunas Kcal extra que el ciclista consume con el movimiento de brazos y tronco, sobre todo cuando pedalea fuera del sillín. Despreciaremos estas calorías en el cálculo, ya que sería muy complicado estimarlas de una forma acertada.

Foto: Trek-Segafredo

Una vez obtenidos los datos, haremos la suma para calcular la aproximación de la energía consumida diariamente.

Gasto Energético Diario = TMB-Markel + Energía consumida carrera

En el siguiente gráfico podéis ver el extraordinario gasto calórico que supone correr un Giro de Italia. Los que montéis en bicicleta y registréis regularmente vuestra actividad, podréis compararos con Markel y ver así la auténtica bestialidad que supone completar una gran vuelta por etapas.

Como podéis comprobar vosotros mismos en el gráfico, en azul se muestra la tasa de metabolismo basal, en amarillo se muestra la energía consumida durante la etapa, en la que se aprecian tres jornadas en las que Markel estuvo muy cerca de las 7000Kcal quemadas solamente durante la etapa y por último en rojo se muestran los dos calentamientos que realizó para afrontar las pruebas cronometradas.

En resumidas cuentas, Markel quemó la impresionante cifra de 140.530 Kcal durante los 24 días que duró el Giro de Italia (tres jornadas de descanso incluidas). Las etapas con menor gasto energético son evidentemente los días de descanso, así como los días de crono y la jornada final en Roma.

Josu Larrazabal y Markel Irizar. Foto: Trek-Segafredo

Por otra parte, las etapas que llaman poderosamente son la jornada 10, que como recordaréis fue la etapa en la que Esteban Chaves quedó descolgado de salida y los corredores mantuvieron una batalla sin cuartel para eliminar al colombiano de la clasificación general, así como las dos últimas etapas de alta montaña 19 y 20. Markel quemó 8.763, 8.472 y 8.672 Kcal, respectivamente, en estas tres durísimas jornadas.

Como podéis comprobar la dureza de una etapa a veces la marca el perfil de la etapa, normalmente las de alta montaña lo son, pero otras veces la intensidad a la que ruedan los ciclistas hace que una etapa sin grandes dificultades montañosas se convierta en una jornada durísima equiparable a una de alta montaña, como ocurrió el jornada 10 entre Penne y Gualdo Tadino. Si hiciésemos una media entre los 21 días de competición, excluyendo las jornadas de descanso, estaríamos hablando de una media de 6.296 Kcal diarias para poder cubrir las necesidades de las 21 jornadas del Giro de Italia.

Foto: Trek-Segafredo

Para hacernos una idea más cercana y comprender mejor lo que suponen estos datos, podemos afirmar que Markel ha quemado durante todo el Giro de Italia la friolera de 275 hamburguesas BigMac que todos conocemos y que la famosa marca confirma tener 510Kcal/unidad.

Si nos centramos en las etapas 10, 19 y 20, en las que ha superado ampliamente las 8.500 Kcal al día, Markel quemó durante estos días, el equivalente a 48 porciones de pizza hawaiana mediana de otra popular marca, o lo que es lo mismo, aproximadamente seis pizzas medianas completas.

La potencia en el Giro, hablamos de vatios

Durante los últimos años, con la proliferación y estandarización de los potenciómetros, todos nos hemos acercado al mundo de la potencia y nos hemos familiarizado con los vatios (W), que sin lugar a dudas son una gran herramienta que nos permite de una manera real compararnos con los ciclistas profesionales y comprobar a que nivel nos encontramos con respecto a ellos. Vamos a ver lo que supone a nivel de potencia completar el Giro de Italia.

En el siguiente gráfico, mostraremos etapa a etapa, la potencia media (incluidos ceros), los metros de ascensión y la duración de la etapa para Markel, según los datos recogidos por el ciclocomputador de su bicicleta. Como podéis comprobar los lectores familiarizados con el entrenamiento por potencia, estamos ante unos números brutales que están al alcance únicamente de atletas de élite.

Llama poderosamente la atención la intensidad de prácticamente todas las etapas, pero además existe en una vuelta de tres semanas otro factor que complica si cabe un poco más esta ecuación y es que los esfuerzos se repiten jornada tras jornada, mostrando que el ciclista profesional tiene que poseer unas grandes condiciones físicas, pero también una gran capacidad de recuperación durante las tres semanas de carrera. Si no, sería impensable pensar siquiera en acabar una vuelta de tres semanas.

Si analizamos los datos totales, podemos observar que en el Giro 2018, el pelotón ha tenido que superar 46.389 metros de ascensión, en los que destacan siete etapas de más de 3.200m de ascensión. En cuanto al tiempo total, Markel ha invertido 94h01min en cubrir los 3.562 km de los que constaba el Giro.

Si pasamos a analizar tanto la duración de las etapas como la potencia media de cada una de ellas, podemos afirmar que el Giro 2018 ha sido una carrera de gran intensidad y en la que los mal llamados días de transición han brillado por su ausencia.

Empezamos con las dos cronometradas en las que Markel promedió 421W para 13m12s en la primera etapa en Jerusalén y 382W medios para 42m15 en el crono de 34,5 km disputada entre Trento y Rovereto. Como se aprecia en los datos de potencia, duración y metros de ascensión, la semana final ha sido brutal en términos de intensidad. Vamos a analizar las últimas cinco etapas, que podrían tener la llave de las múltiples pájaras y desfallecimientos que hemos vivido este último Giro y que a su vez lo han hecho tan atractivo para el espectador.

Después de la contrarreloj entre Trento y Rovereto (Etapa 16), teóricamente venía una etapa diseñada para resolverse en una fuga y en la que los hombres de la general podrían coger aire para afrontar las tres etapas finales con llegada en alto. Como se aprecia en los datos de Markel, la etapa 17 fue de una intensidad altísima en la que rodó a una media de 45Km/h para 301w y 155 km, por lo que resultó una etapa de gran desgaste para todo el pelotón. La siguiente entre Abbiategrasso y Pratonevoso, aun acabando en alto, resultó algo menos exigente para Markel, ya que pudo levantar el pie en la subida final para promediar 218w de media en 5h20min de etapa.

No obstante, no supuso lo mismo para los ciclistas implicados en la general, que tuvieron que esforzarse al máximo de nuevo en la parte final, acumulando así la tercera jornada consecutiva de desgaste y en la que Simon Yates empezó a dar muestras de debilidad.

Las dos etapas finales, que quizá eran las de mayor dificultad de este Giro, se afrontaron de nuevo con gran intensidad. Como volvemos a ver en los datos de Markel, la etapa del viernes en la Chris Froome asaltó la maglia rosa, Markel promedió 304w medios para 5h54min, mientras que el sábado con final en Cervinia fueron 286w medios para 6h26min.

Cabe destacar que Markel cruzó la línea de meta con 43 y 45 minutos de retraso en las dos etapas y moviendo 3,78w/kg y 3,56w/Kg de media respectivamente, por lo que podréis haceros una imagen de la cantidad de vatios que debieron mover los ciclistas que lucharon por la general en estas etapas.

No quiero despedir este articulo sin agradecer a Markel Irizar (ciclista del Trek-Segafredo) y a Josu Larrazabal (Preparador físico del Trek-Segafredo) por facilitarnos los archivos y dejarnos mostraros los entresijos del Giro con algunos datos.

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