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El sol salió en Monachil

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Contador, al ataque en Andalucía. Foto: Bettini

La subida a Monachil certificó el cruce de generaciones del ciclismo español: Alejandro Valverde y Alberto Contador eternos y Mikel Landa y Ion Izagirre que vienen y aspiran a ser la referencia en los próximos años. Juntos y revueltos. Pasado y futuro… y presente.

A sus 36 y 34 años, respectivamente, Valverde y Contador se mantienen en la primera línea mundial. Las primeras cuestas del año así lo demostraron. No tardó en atacar el madrileño, en su debut, bailando sobre su nueva Trek Émonda; Valverde, inteligente, respiró y alcanzó su rueda después… No se fueron solos, sin embargo.

A su rueda llegaron, entre otros, un sólido y calculador Izagirre y un más anárquico Landa. El alavés, que también se ponía su primer dorsal, incluso se atrevió a atacar y fue cabeza de carrera hasta que Contador le llamó al orden; el duelo del Giro 2015 está en el recuerdo de los dos.

Las alarmas se encendieron en la Volta a la Comunitat Valenciana; en la llegada a Mas de la Costa los primeros españoles fueron De la Parte, 13º, De la Cruz, 14º, y Castroviejo, 17º. Nubarrones para el ciclismo nacional que tapó el sol de la montaña granadina. El primer envite en Monachil es una magnífica señal, y con Nieve y Moreno también con los mejores. Y antes trabajaron Irizar, Zubeldia y Hernández para el Trek-Segafredo en la aproximación a Monachil y De la Parte y Soler para el Movistar Team en las primeras rampas. Dieciséis años nada menos separan a Zubeldia de Soler.

Contador, seguidoo por Valverde, Urán e Izagirre. Foto: Karlis Medrano / Vuelta a Andalucía

La carrera de Landa e Izagirre son, curiosamente, muy paralelas: los dos fueron stagiares en 2009, dieron el salto en 2010 con el Orbea y después al Euskaltel-Euskadi al mismo tiempo… y también abandonaron la nave naranja el mismo año, 2013, al Astana y al Movistar Team, respectivamente, cuando desapareció el equipo. Los dos son de la generación del 89, casi una década más jóvenes que Valverde, siete años menos que Contador…

Cuando debutaron como pros en 2010, Contador ya había ganado dos ediciones del Tour de Francia, 2007 y 2009, y un Giro de Italia y una Vuelta a España en 2008; Valverde sumaba entonces dos ediciones de la Lieja, una Flecha Valona, una Clásica San Sebastián, ganó la Vuelta a España en 2009 y tres medallas en el Mundial… El palmarés del guipuzcoano y el alavés aún está por rellenar, más todoterreno el primero, las vueltas de una semana son su objetivo; un escalador puro el de Murgia con el foco en las grandes vueltas, especialmente en el Giro de Italia donde ya alcanzó el podio en 2015.

Landa, al ataque. Foto: Karlis Medrano / Vuelta a Andalucía

Ahora bien, los dos más viejos, Valverde y Contador se mostraron con un punto más ayer que los dos vascos, más calculador Izagirre, más impetuoso Landa. Los cuatro prácticamente juntos en la meta. Los dos veteranos sumaron una batalla más en sus carreras, un pique más. La mejor noticia posible para el ciclismo español. La generación de oro será inigualable. Óscar Freire cumplía 41 años ayer, retirado desde 2012, Joaquim Rodríguez dijo basta este año; Samuel Sánchez, Valverde y Contador se agarran a su esplendoroso otoño ciclista.

El relevo está cada vez más cerca. Izagirre y Landa saben de sus responsabilidades y las asumen; entretanto, Contador y Valverde les dan más margen en un final de carrera deportiva extraordinario. La continuidad está asegurada, aun cuando los éxitos alcanzados por el madrileño y el murciano se presumen inigualables. Pero el guipuzcoano y el alavés son inteligentes y saben que deben hacer su propio camino. De paso, tienen en sus mayores el mejor espejo competitivo posible.

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