Icono del sitio Zikloland

El día menos pensado, te ataca la psicología: La Vuelta autoritaria (IV)

nairo-quintana-movistar-team-vuelta-españa-2019-etapa7

Foto: Photo Gómez Sport

La voz de la Vuelta a España en el Movistar Team en «El día menos pensado» la lleva sobre todo Pablo Lastras, al ser uno de los directores deportivos de la carrera, y creo que son de analizar sus declaraciones, sobre todo teniendo en cuenta cuál es su rol y por ser alguien a quien deben de valorar y respetar los corredores.

Con esto no quiero decir que no tuviera razón en lo que dice tanto en el documental como en los momentos de competición que nos muestran, sino que hay que cuidar cómo se dicen las cosas. Por lo tanto, las habilidades comunicativas, han de ser entrenadas y practicadas, como observaremos en este tercer evento grande del año del Movistar Team. (El día menos pensado, te ataca la psicología: Conclusiones (y V))

El Movistar Team acude a la competición española descartando a su líder Richard Carapaz, tras caerse y hacerse daño en un hombro, debido, según Arrieta, al haber “corrido un critérium en Holanda, que el equipo desconocía que estaba allí” y que “eso el equipo no lo iba a permitir”. En referencia a ello, Lastras añade que “las cosas hay que hablarlas como son, era lo mejor para el grupo, y entonces, se decidió apartarle, no dejarle tomar la salida, porque no nos iba a aportar nada la primera semana”. Richard muestra su inconformidad con la decisión, con gestos de rabia e injusticia, que seguramente tuvieron algo que ver en la decisión posterior personal de abandonar el conjunto español.

El Movistar Team anunciado para la Vuelta a España 2019, con Carapaz, luego sustituido por Rojas.

Ante ese movimiento, es Nairo Quintana quien se convierte en el sustituto del ecuatoriano. Me parece importante parar aquí, para analizar desde la perspectiva psicólogica la forma en la que le hacen saber la noticia. El encuentro se da en un párking, donde el corredor colombiano, saliendo de una furgoneta y topándose con Unzué, que se encuentra frente al autobús del equipo, le dice que “en un principio, saldremos ahí contigo. ¿Tú estás bien, no?”, a lo que Nairo responde: “Yo creo que sí”.

No existe contacto visual alguno en la conversación, y no dura más de un minuto, o al menos eso es lo que nos han mostrado. Mi opinión es que ese momento ofrecía una gran oportunidad para acercarse al corredor, hacerle ver que cuentan con él, que creen en él y que confían en él, para intentar retomar su pertenencia con el equipo y generar un clima motivacional, que pueda repercutir positivamente en el equipo. Y más a favor, cuando la experiencia del Tour ha sido muy rompedora a nivel grupal con esa pieza a la que acaban de incorporar en el equipo de la Vuelta España.

Comienza la Vuelta y llega la segunda etapa, y Nairo la gana de una manera muy inteligente, sabiendo atacar en el momento justo. Marc Soler, sin embargo, corredor con el que también contaban para la victoria final, pierde tiempo, debido según él al “calor y el primer día de carrera, que no terminé de encontrar las sensaciones, me descolgué y llegué casi a 10 minutos”. Ya es duro para un chaval joven ver que falla en el segundo día de los 21 que tiene por competir, como para escuchar en el documental a su director Lastras decir que “la situación de Marc, llega el primer día y te pierde 10 minutos, ¿de qué te sirve? De nada. Desconectó en el momento clave, no supo sufrir”.

El feedback es una de las habilidades que más suelo trabajar con cualquier deportista o entrenador, debido a que es fundamental que esté siempre formado por un mensaje positivo (¿qué ha hecho bien?), un mensaje con lo sucedido (¿qué ha pasado?), un mensaje con el o las áreas de mejora (¿qué hay que trabajar?) y un nuevo mensaje final positivo de expectativas (¿qué espero yo de ti que sé que lo harás bien?). Es importante también que primero hable el deportista y comente cuales son las respuestas de esas preguntas y sentenciarlo como hace Pablo con un mensaje como el de decir que ya alguien no sirve de nada para el equipo.

En otro momento, además, Lastras le subraya a Marc delante de todos, que “creo que te falta concentración”. Esa llamada de atención, que puede ser correcta hacerla, debe de estar cuidadosamente implementada teniendo en cuenta el entorno, el momento y a quién se lo decimos. Mi opinión es que, comparando con Arrieta y Chente, Pablo aplica con los corredores una conducta y una comunicación más autoritaria, acompañada por una comunicación no verbal muy desafiante, que vuelve a reflejar lo que al principio comentaba.

Foto: Photo Gomez Sport / Movistar Team

Si esa es la manera de manifestarse de él como persona, debería de saber cómo debe de ser con cada corredor, y si su manera de ser en ese rol es positiva o no. Además él explica que su labor “más que dirigir, es la gestionar personas”.  Por lo tanto, es interesante que se formen o tengan al lado un profesional que les puede ayudar a dirigir y a gestionar de la manera más adecuada dichas situaciones, tal y como el coaching y la psicología ofrecen.

Entre otras cosas, una de las actividades más costosas para un gerente, director o alto cargo es la de llevar a cabo un ejercicio que requiere hacer preguntas a los deportistas  y a los que formen el staff, solicitando cómo le perciben y cómo puede ser mejor persona, ciclista, director o mánager. El feedback en ese sentido debe de ser fundamental que exista, no sólo para recibir reconocimiento, sino para que te regalen las áreas donde puedes mejorar para ser mejor compañero de un equipo de trabajo y favorecer un clima laboral sano.

Vuelve a reflejarse lo comentado en la novena etapa cuando Arrieta le hace parar a Marc, éste no lo comparte y públicamente hace aspavientos, y pierde los papeles por sólo ver su objetivo individual, y no ser capaz de pensar en el equipo (por lo tanto vuelve a aparecer esa circunstancia de correr como grupo y no como equipo, solo que esta vez Arrieta lo gestiona bien).

Lastras vuelve a mostrar su lado tajante con comentarios como “Marc lo hizo todo mal,  no hizo grupo, no escuchó en la reunión, todo mal. No lo entendió y corrió de manera muy egoísta”. Vuelvo a mencionar que no es que no tenga razón, sino que las formas no las considero las más adecuadas, y más aún cuando las dice grabando para el documental y no en un momento caliente de la propia carrera. Todo lo que dice quizás debiera de ser algo entre el corredor y él, y no encuentro beneficio alguno en hacerlo público como lo hacen,  entre otras cosas porque de esa forma no están cuidado al corredor.

Humillarle no es síntoma de protección. Por lo tanto, es normal que frente a ello, nos muestren a un Marc con rabia que confiese que “me jodió porque me veía pudiendo ganar la etapa, pero llegas al hotel, lo piensas fríamente y lo entiendes. La mente de golpe se te cruza, viendo que está tu gente también. Respecto a lo último, me cuestiono ¿qué significa que la mente de golpe se te cruce? Ahí entraría de nuevo el trabajo del psicólogo, para que en un futuro, no vuelva a ocurrir lo mismo, o aporte las herramientas necesarias al deportista como para poder gestionar las emociones que genera el conflicto del deseo vs. debo.

Foto: Photo Gomez Sport

Llega el día de descanso y Nairo manifiesta que se va del equipo y correrá en un nuevo en la temporada siguiente, porque “sentía que iba perdiendo poco a poco la motivación y que no era lo suficiente feliz”. Aún dentro de la competición, es un factor a tener en cuenta que tienes un corredor en el equipo con ese estado anímico y emocional en la primera semana de una gran vuelta, el cual considero que se debiera abordar.

Para la etapa 10, Antonio Pedrero fue uno de los elegidos por el equipo para luchar por la etapa, pero que no estuvo a la altura, según Lastras, porque le faltó escuchar. El corredor asume que “se me fue la cabeza un poco, por exceso de confianza a lo mejor”. Volvemos a tener un factor psicológico que perjudica en el rendimiento del corredor. Nuevamente, si no entrenamos la parte mental, los estímulos y las situaciones que se dan a la hora de competir, desencadenarán inputs cognitivos que harán que el corredor no actúe de forma adecuada.

Foto: Sarah Meyssonnier

Por lo tanto que Pablo, como director deportivo de la etapa, le diga desde el coche a Pedrero, una vez pierde las opciones de luchar por la etapa que “otro día que te diga que vayas con quien tienes que ir, me obedeces, ¿vale?”, es hablar desde la necesidad de recalcar el rol de uno, sin tener en cuenta al otro. Vuelve a ser una reclamación en plena carrera, sin haber valorado que eso mismo se puede decir más tarde en el hotel, aplicando las pautas de cómo hacer un buen feedback.

Finalmente, aprecio que nos hayan mostrado a un Arrieta emocionado cuando recuerda lo ocurrido en la polémica penúltima etapa dela Vuelta cuando tras una gran caída el Movistar no paró y siguió tirando y luego, tuvieron que recurrir y parar. Es positivo que los altos cargos muestren esa vulnerabilidad y lo compartan con el equipo ya que generan cohesión, humanidad, y sobre todo permiso para que cualquiera pueda expresar lo que siente y piensa sin sentirse juzgado.

Generar ese ambiente suele ser lo más complicado, pero lo más potente para lograr un equipo unido.  En esa misma línea, en la cena de cierre de la Vuela España, Nairo se pone de pie y dedica unas palabras emocionado y abraza a todos los compañeros, dejando a un lado todas las adversidades que sufrió durante la temporada y mostrando ser alguien con emociones y agradecimiento por encima de todo.

Entregas anteriores:

Próxima entrega:

Salir de la versión móvil