Con la temporada 2025 ya finalizada, el ciclismo de carretera en su categoría WorldTeam (e incluso ProTeam) necesita de una reflexión global: los costes se han disparado de una forma descomunal y los ingresos no están creciendo a esa misma velocidad. La conclusión es obvia: problemas económicos.
El final de la temporada 2025 ha sido una auténtica agonía para muchos ciclistas profesionales. El pelotón pierde por fusión a Lotto e Intermarche (sólo sigue uno donde había dos) y también a Arkea y Wagner. Además, hemos visto en serias dificultades a Jayco y ahora sabemos que el futuro de TotalEnergies y de Picnic-PostNL no es sencillo. La conclusión es que parece que hablamos más de una causalidad que de una casualidad.
La realidad es que la aparición de equipos de presupuestos multimillonarios ha hecho que gran parte del pelotón mundial se quede en fuera de juego. Ahora mismo hay cuatro o cinco equipos que no tienen reparos a la hora de pagar dos, cuatro o incluso seis millones de euros para fichar a un ciclista y consolidar un presupuesto por encima de los 40 millones de euros. En apenas un par de años, esos equipos poderosos han creado una brecha brutal frente a la inmensa mayoría de sus rivales. Si la antigua clase baja o media rozaba los 20 millones, los grandes se disparan por encima de los 40, los 50 e incluso los 60 millones de euros de presupuesto duplicando e incluso triplicando a sus rivales.
¿Cómo hacer crecer los ingresos? Esa es otra historia de la que hablaremos en posteriores artículos. Pero tenemos un primer criterio asentado: el coste de los equipos se ha disparado en la elite pero también por abajo. Si no hace tantos años era posible crear un equipo ProTeam con poco más de 1.200.000 euros, ahora resulta del todo imposible si no hay encima de las mesa algo más de dos millones de euros. ¿Por qué? Porque un equipo ya no puede tener 16 ciclistas. Ahora son necesarios 20. Y, además, con la regla y obligación de quedar entre los 30 mejores para poder aspirar a Giro, Tour y Vuelta, el calendario se ha tenido que extender, lo que obliga a los equipos a invertir en más corredores, más viajes, más auxiliares y, por tanto, más gastos.
La conclusión es obvia: montar un equipo ciclista es hora mucho más caro que hace apenas tres o cuatro años tanto en la categoría WorldTeam como en ProTeam.
