Hacia años que no emergía de los Países Bajos una promesa del sprint de la ambición de Dylan Groenewegen (Amsterdam, 21 de junio de 1993). En el año de su debut en el WorldTour, sumó hasta 11 victorias, y su equipo, LottoNL-Jumbo, quiere convertirlo en una referencia. ¿Hasta dónde podrá llegar?
Tiene solamente 23 años y es uno de los líderes principales de una estructura histórica como el LottoNL-Jumbo, heredero del Rabobank. “Continuaremos construyendo nuestro tren para el sprint. Con Dylan Groenewegen, queremos ganar sprints, lo cual requiere planificación y táctica”, dijo el director principal del equipo, Nico Verhoeven, en la presentación del equipo.
Groenewegen debutó la temporada pasada en el equipo holandés. Venía de tres años fogueándose en el continental De Rijke, periodo en el que ganó el Tour de Flandes sub23 en 2014 (había sido segundo el año anterior, solamente batido por Rick Zabel) y empezó a codearse con profesionales consagrados metiéndose en el sprint de diversas pequeñas pruebas de un día, hecho que le valió varios puestos de honor.
Gracias a esos resultados, tuvo que escoger entre dos ofertas de cara a 2015: el equipo de desarrollo del BMC o el Roompot, un nuevo proyecto neerlandés de categoría Pro Continental. Finalmente, optó por los segundos, que le ofrecían un calendario más ambicioso y la oportunidad de empezar a pelearse con las estrellas del pelotón mundial.
En la reciente presentación oficial, con su Bianchi. Foto: Team LottoNL-Jumbo
Con esperanzas de clasicómano con buena punta de velocidad, allí se encontró con Jean-Paul Van Poppel, mentor del equipo, que le convenció de sus posibilidades como velocista. Empezó el año con discreción, pero a final se destapó con dos buenas victorias en clásicas: la Arnhem-Veenendaal y toda una Brussels Classic, batiendo a corredores del nivel de Tom Boonen o Bryan Coquard.
Con esas credenciales llegó a la primera categoría mundial. Y no se hizo esperar en el año de su debut WorldTour: nada menos que once dianas.
“El año pasado, todo fue muy rápido. El tren del sprint empezó a mejorar y yo empecé a ganar. Tiene sentido continuar con este proyecto”, explica Groenewegen, que el año pasado ganó el campeonato de los Países Bajos, lo que le hizo debutar en el Tour de Francia vestido de campeón nacional. Su mejor resultado en la Grande Boucle fue un 4º puesto en el sprint de Limoges, y en contra de lo que muchos esperaban, logró acabar.
En final de año le consolidó, con grandes sprints como el victorioso en la primera etapa del Eneco Tour y en el Tour de l’Eurométropole, ahora reconvertido en prueba de un día, polémico por las protestas de Oliver Naesen, quien le acusó de encerrarle. Polémicas aparte, sus resultados demostraban su fortaleza en carreras exigentes, más allá del sprinter al uso que nunca ha sido.
En la presentación, con Gesink, Kruijswijk y Boom. Foto: Team LottoNL-Jumbo
Después de eso, la pregunta es: ¿qué ambicionar para el prometedor Groenewegen? “Es difícil decir, nosotros haremos lo que podamos. Si eso nos da once victorias o cinco, no lo sabemos. Si entre ellas está una etapa en el Tour, también estaremos muy satisfechos. Es el mayor objetivo del próximo año”, dice el neerlandés en una entrevista en la web Wielerflits.
Lo cierto es que Groenewegen ha cambiado las ambiciones de un equipo con la tradición del LottoNL-Jumbo, que por primera vez en mucho tiempo irá al Tour de Francia sin ninguna aspiración a la general: tanto Robert Gesink, en la montaña, como él, lucharán por las etapas. Eso significa que su tren tendrá un espacio importante.
“Robert Wagner es mi lanzador. Los que están por delante suyo también saben lo que hay que hacer. Gijs Van Hoecke (un nuevo fichaje) refuerza el equipo y Lars Boom coge el hueco que cubría Sep Vanmarcke después de la primavera. Es el corredor ideal para este rol. Puede dirigir bien el tren, sabe posicionarse y tiene mucha fuerza. Ahora tenemos un equipo muy fuerte, quizá con mayores motores que el año pasado. Veremos si esto nos lleva a la élite del sprint”, explica Groenewegen.
El joven empezará la temporada en el Tour de Qatar, seguirá en la Vuelta al Algarve, y volverá a tener como objetivos el campeonato nacional y el Tour. “Me gustaría mantener mi maillot otro año y mostrarlo en el Tour de Francia, contra los mejores velocistas del mundo. En el Eneco Tour, demostré que los puedo ganar”. Pero antes, tendrá retos en clásicas como la Kuurne-Bruselas-Kuurne y la Gante-Wevelgem, donde podrá responder a la pregunta de hasta qué punto está naciendo un sprinter o un clasicómano rápido.
Team LottoNL-Jumbo, amarillo y negro en 2017 (y celeste Bianchi)