El australiano Rohan Dennis ya puede presumir de tener uno de esos registros anecdóticos que quedan grabados en la carrera de un ciclista. Gracias al trabajo de su equipo en los sprints intermedios, el jefe de filas del BMC se vistió ayer con la ‘maglia rosa’ de líder de la general.
Y con eso, ya ha vestido las tres: el amarillo del Tour, la roja de la Vuelta y el rosa del Giro. Algo que el equipo tenía planeado si se daban las circunstancias necesarias: «Sabíamos que en el segundo sprint había bonificaciones así que si la fuga no estaba muy lejos, lo íbamos a intentar. Me preguntaron si quería hacerlo a unos 40 kilómetros de ese sprint, les dije que realmente no, pero lo hicimos igualmente y cuando los compañeros empezaron a trabajar, pensé que no podía dejar de dar el 100% en el sprint«, dijo tras la etapa.
Un trabajo de colocación que, además, fue perfecto: «Me pusieron justo donde necesitaba estar para el sprint, y sabía que si iba fuerte sería imposible perderlo. Después estuve atento para no cortarme del pelotón. Ha sido un gran trabajo de equipo«, explicó Dennis.
“I never thought that I would wear all three Grand Tour leaders’ jerseys. I saw guys do things like this and I always thought that was really amazing.” @RohanDennis on claiming the #Giro101 Maglia Rosa after stage 2.
— BMC Racing Team (@BMCProTeam) 5 de mayo de 2018
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Como no podía ser de otra manera, llevar el maillot de líder de una grande es «especial» para el oceánico, que además se confesó «un poco decepcionado» tras quedarse segundo en la crono inicial de Jerusalén. Además ha tenido palabras de recuerdo para el patrón Andy Rihs, fallecido recientemente: «Lo queríamos hacer por él. Dio mucho a nuestro equipo y queríamos devolverle un poco a él y a su familia. La mantendremos todo lo que podamos, pero creo que todavía estoy aprendiendo. Sé que me la quitarán, pero voy a pelearlo hasta Roma», asume.