Contador, ante la última batalla: «Va a ser una locura»

Una vez más, Alberto Contador ha hecho de animador y elemento de tensión entre los hombres de la general en la etapa de hoy. Su ataque subiendo a San Martín de Huertes ha sido tan duro que Ilnur Zakarin se ha tenido que sentar y verlo marcharse. Después, la coordinación entre Sunweb y Sky ha terminado por hacer que le dieran caza a tres kilómetros de meta.

“Hoy era un día difícil para llegar si atacábamos”, ha admitido el madrileño, que aun así ha preferido probar a quedarse quieto: “Había dos compañeros delante. Decidimos que Pantano disputase la etapa y Theuns me ayudara, pero pegaba mucho aire de cara. Le dije a Faustino, mi mecánico, que pusiera un 55 de plato por si podíamos caminar. Al ver que recortaban, preferí ir detrás de Theuns y guardar fuerzas”, ha explicado tras la etapa.

Ahora ya todo queda fiado a lo que pueda ocurrir mañana. En la batalla definitiva que se luchará en el Angliru, y que Contador no ha dudado en definir como “una locura”. Además, viene lluvia: “A mí me van bien estas condiciones. Es verdad que está el peligro de los descensos y las posibles caídas, pero eso está para todos”, ha dicho.

Para el tricampeón de la Vuelta, que mañana hará la última gran etapa de su vida deportiva, los puertos anteriores servirán de desgaste, pero será el coloso el que abra los huecos: “El resto de puertos juega también, pero creo que al ser de paso no habrá diferencias ahí. Lo que haya que hacer se hará al final”.

En cuanto al podio, Contador ha asegurado que está “lejos” de él. “Puede parecer una distancia asequible, poco más de un minuto, pero la verdad es que está muy lejos. Si consigo ganar la etapa de mañana será todo un éxito. Vamos a ver qué tal está el tiempo, si hace mucho frío… es tan corta que va a ser una etapa muy loca”, ha concluido.