Primera jornada en línea de la Volta a Portugal y gran actitud del Burgos BH. En la parte final, según se acercaba la línea de meta de Setúbal, el ritmo creció y a falta de 13 kilómetros, en la subida al Alto da Arrabida, la carrera se rompió por completo. Alex Molenaar sufrió en las rampas del puerto de segunda categoría y estuvo cerca de cortarse, pero logró conectar en el descenso con el grupo principal. En la llegada, el joven neerlandés se recompuso para concluir en segunda plaza y exhibir su buen estado de forma.
Una vez en meta, Alex Molenaar reconoció que la jornada “ha sido dura. Al principio ha costado bastante que se hiciera la escapada y una vez se ha hecho, se ha puesto el Efapel a controlar. Ha habido varios momentos de tensión por el viento, pero no ha sucedido nada determinante. De cara a los puertos finales se ha ido muy rápido y los han superado un grupo de unos 40 corredores. Ya ahí el líder ha arrancado para llegar solo a meta y yo he podido llegar primero del pelotón haciendo segundo”, explicó.
La Vuelta a Burgos superó su ecuador con la llegada de la montaña. En los primeros compases de la jornada, en el Alto de Barcina, Óscar Cabedo se unió a otros 3 corredores para formar la escapada que recorrió las Merindades. El cuarteto obtuvo más de siete minutos de ventaja, que fue dosificando a lo largo de los kilómetros. En el Alto de Retuerta, la escapada se fragmentó y Cabedo persiguió la cabeza de carrera hasta alcanzarla en las primeras rampas del Picón Blanco, donde poco después finalizo la fuga.
Foto: Photo Gomez Sport / Burgos BH
Cabedo dio todo para dar protagonismo al Burgos BH en un día con final agridulce por la caída de Dani Navarro cuando perseguía al grupo de favoritos en el descenso hacia Espinosa de los Monteros. El asturiano, que rodaba en posiciones cabeceras y se encontraba en disposición de pelear por el top-10, fue trasladado de inmediato al Hospital Universitario de Burgos para evaluar en profundidad su estado. A la espera de que le realicen más pruebas, la conmoción cerebral por el duro golpe en la cabeza y la cara no parece afectar a ningún órgano vital, aunque quedará en observación al menos esta noche.
Óscar Cabedo: “He venido con las ideas claras de ir el primer y segundo día con calma, pensando en la oportunidad de este día y así ha sido. La idea de hoy era cazar la escapada y por suerte para mí se ha hecho en el puerto. Una vez nos hemos marchado los cuatro, hemos rodado en sintonía hasta el Alto de Retuerta. Entonces Lazkano ha marchado hacia delante y Joan Bou (Euskaltel) y yo nos hemos entendido para minimizar las pérdidas con Lazkano. Le hemos cazado en el Picón Blanco, pero allí ya las fuerzas iban justas. Ha sido un día duro de pelear contra el viento y de rodar fuerte para los escapados”.