El belga Bjorg Lambrecht (1997, Lotto-Soudal) ha fallecido durante la disputa de la tercera etapa del Tour de Polonia, una pérdida muy sentida dentro del pelotón profesional. Sirvan estas líneas de la redacción de Zikloland como perfil y homenaje a un pequeño ciclista que apuntaba a lo más alto.
La temporada 2019 está pasando a la historia por la fulgurante explosión de una hornada de jóvenes talentos. Si Egan Bernal gana el Tour de Francia siendo sub23 y Remco Evenepoel se impone en San Sebastián en su primera temporada entre la élite, es evidente que los grandes titulares deben ser para ellos y para Mathie Van der Poel, el fenómeno llegado a la carretera desde el ciclocross y el mountain bike. Sin embargo, sería injusto no significar la gran campaña que venía firmando Bjorg Lambrecht, un corredor que posiblemente no había calado aún entre el gran público, pero que había llamado la atención de todos los buenos aficionados al mundo del ciclismo.
Lambrecht era un ciclista belga de 22 años y un producto de la factoría de Lotto-Soudal, donde se había formado como sub23. Corriendo en el equipo amateur, sorprendió a todos al ganar la Ronde de L’Isard en su primera temporada como sub23, un dato más que destacable. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar. En 2017 firmó una temporada increíble: ganó la Course de la Paix y fue segundo en todas y cada una de las grandes vueltas del calendario para jóvenes talentos: Isard, Savoie, Aosta, L’Avenir (Porvenir)… A esas alturas nadie podía negar que la categoría se le había quedado pequeña, por lo que Lotto-Soudal decidió permitirle el salto al WorldTour.
Lambrecht, con Bernal. Foto: Tour del Porvenir
La temporada 2018 fue la primera en la categoría reina del ciclismo mundial. Y no tardó en demostrar que estaba capacitado para el reto. En el Tour de Fjords dejó su sello al ganar en un sprint en repecho a ciclistas de la calidad de Albasini y Boasson Hagen. Era la mejor demostración de que el talento de Lambrecht parecía no tener techo.
Si ya había demostrado como sub23 que podía disputar las mejores vueltas por etapas certificando su condición de escalador, en la categoría WorldTour mostraba talento suficiente para disputar sprints exigentes, donde su escaso peso no era un hándicap frente a los corredores más pesados.
La temporada 2018 la remató corriendo la Vuelta a España y siendo cuarto en la etapa de La Camperona, un paso en su camino hacia el Mundial de fondo en carretera. En esa cita tan especial para Lambrecht, sólo Marc Hirschi pudo impedir su sueño de vestirse con el maillot arcoíris. El pequeño belga acabó segundo en un resultado que seguro que no estuvo a la altura de su ambición.
Lambrecht, a la izquierda, plata en el último Mundial sub23. Foto: @ibk_tirol2018
En 2019 afrontaba su segunda campaña como WorldTour y la última como ciclista en edad sub23. En Lotto-Soudal decidieron apostar por él para las clásicas de las Ardenas y los resultados fueron apabullantes: en País Vasco ya hizo segundo en una etapa donde sólo fue batido por Alaphilippe, un síntoma inequívoco del golpe de pedal que luego mostraría en las grandes citas de un día. Lambrecht acabó quinto en la Flecha Brabançona, pero sobre todo fue sexto en la Amstel Gold Race y cuarto en la Flecha Valona.
Los éxitos de Bernal o Evenepoel pueden eclipsar esos resultados para el gran público, pero lo cierto es que estar en la pomada de la victoria en estas clásicas siendo ciclista sub-23 resulta sencillamente increíble. La primera parte del año la remató con un 12º puesto en el Dauphiné. Pero su mente ya estaba instalada en un triple escenario: Polonia, Vuelta a España y Mundial.
El Tour de Polonia estaba instalado como cita inicial para adquirir velocidad en las piernas de cara a la Vuelta a España y al Mundial. Un triste accidente ha roto de raíz todas esas ilusiones. Sirvan estas líneas como merecido homenaje para un corredor que era pequeño de tamaño, pero grande de corazón.
Bjorg Lambrecht (Lotto-Soudal) fallece en el Tour de Polonia