París-Niza: La carrera que confirmó el relevo (Vídeo y conclusiones)

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De la Cruz y Soler, en el Col D'Eze. Foto: ASO/A. Broadway

Se acabó la París-Niza 2018, una carrera que ha superado con creces las expectativas teniendo en cuenta que la participación estaba repleta de segundos espadas. Pero los corredores han dado un enorme espectáculo, y el recorrido planteado por la organización ha ayudado a ello, con finales en emboscada.

Como en toda prueba, ha habido ciclistas que han sorprendido para bien y otros que se han quedado un poco por debajo de su nivel, pero también algunos precedentes de cara a las próximas vueltas de una semana que veremos en primavera -Volta, Itzulia, Romandia- y nuevas ruedas a vigilar. Estas son las principales conclusiones.

Todos a por ella. Mientras en Tirreno se han congregado todos los grandes vueltómanos, la París-Niza ha reunido a los ciclistas que suelen alinear los equipos para hacer la general cuando no están los jefes de fila. Sin embargo, en la ronda italiana a muchos les falta golpe de pedal. Aquí los Poels, Wellens, Soler, Yates o Alaphilippe han ido todos al máximo, dando lugar a un enorme espectáculo, especialmente en la jornada final de ayer.

Marc Soler se licencia. Con un ataque a 50 de meta, como hizo Contador en 2017, el catalán le dio la vuelta a la carrera. Se sobrepuso a los momentos delicados cuando sufría en el último puerto para volver a enganchar con la cabeza de carrera y dio una tremenda demostración de clase. Empieza a dejar de ser promesa para convertirse en realidad.

Llegó el relevo español. El Top10 de la carrera ha visto nada menos que a cuatro ciclistas españoles. Marc Soler -24 años-, David De la Cruz (28), Gorka Izagirre (30) y su hermano Ion (28) no sólo han ocupado las plazas más altas de la general, pero además siendo protagonistas y asumiendo el peso de la carrera. Soler con el ataque ganador, De la Cruz llevándose la última etapa y los Izagirre atacando a la menor oportunidad, con Gorka tercero y Ion cuarto. Tal vez si no se hubieran enganchado en el descenso final, el amarillo habría cambiado de dueño. Mención también para la etapa final de Omar Fraile, al que De la Cruz privó de rematar.

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De la Cruz bate a Omar Fraile en el sprint. Foto: Team Sky

Luis León, como el buen vino. A sus 35 años, el de Mula ha demostrado que está envejeciendo muy bien y el comienzo de febrero no era casualidad. Una escapada de enorme nivel y cuatro días vestido de amarillo hasta que lo perdió en Valdeblore la Colmiane. El mejor comienzo de temporada en los últimos años para él.

La evolución de Wellens. De enorme cazador de etapas, el belga empieza a pasar a dar pasos hacia un corredor de vueltas de una semana -ya ganó Eneco Tour y Polonia, aunque son distintos tipos de carrera- asimilando mejor los días más montañosos. Le tocó asumir el peso de perseguir cuando los Izagirre atacaban en los puertos tratando de soltar a Yates. A ritmo, sin entrar en los saltos secos, el belga estuvo siempre entre los primeros. Al final le faltaron dos segundos para pisar el podio.

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Wellens, con el maillot verde de puntos, muestra de consistencia. Foto: Lotto-Soudal

Teuns no es flor de un día. Durante el pasado verano, el belga de BMC maravilló a todo el mundillo ciclista con ocho victorias en 21 días naturales. Una pasada. Esta vez no ha tenido premio, pero ha sido uno de los más atacante. En Valdeblore su hachazo llegó tarde, porque Yates ya se había ido. En cualquier caso, sexto lugar en la general y primer Top10 en una vuelta WorldTour histórica.

Yates, una virtud y un problema. El británico, igual que su hermano, tiene la virtud de ser un ciclista enormemente valiente. Lo demostró en la jornada reina. Sin embargo, tiene dificultades para asimilar los esfuerzos de un día para otro. Ya van varias veces que paga los excesos en momentos decisivos. Finalmente entró en el primer grupo ayer al enlazar con los Izagirre cuando se levantaban de su accidente y salvó el podio. Segundo en la general y la etapa reina. Que le quiten lo bailado.

Dos para Direct Energie. De los cuatro equipos Profesional Continental invitados, sin duda se han llevado el mayor botín. Victoria de Jonathan Hivert escapado, precisamente sobre Luis León Sánchez, y otra de Jerome Cousin sobre Politt. Sin duda, un gran ejemplo de cómo aprovechar las fortalezas.

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Cousin celebra la victoria por delante de Politt. Foto: París-Niza

El infortunio de Poels. Era probablemente el más fuerte, pero una caída en una bajada lo dejó fuera de combate. Poels se encontraba segundo en la general y se cayó justo antes de las dos etapas más duras, donde tenía su terreno para hacer diferencias. Se queda con el consuelo de la crono.

Groenewegen y Démare, al sprint. Ha habido pocas oportunidades de llegada masiva en esta París-Niza. De hecho, masiva como tal sólo ha habido una, que ganó Groenewegen con suma facilidad, como todo lo que lleva haciendo este año. La otra fue de Démare por dos milímetros sobre Gorka Izagirre en la cuesta empedrada de la primera etapa. Sin embargo, el francés sigue por detrás de Groenewegen en los sprints planos.

Decepción colombiana. El frío ha hecho mella en los favoritos colombianos que se presentaron en la línea de salida. Tanto Esteban Chaves como Sergio Henao estaban bien colocados y entre los mejores antes del último fin de semana. Pero justamente ahí, en las etapas más duras, Chaves naufragó en el final en alto y Henao también cedió en el último puerto camino de Niza, sin poder defender su título de 2017.