La Colombia Oro y Paz cambia de rostro

La Colombia Oro y Paz tenía dos mitades bien diferenciadas. Una llana, amable y apta para hombres rápidos en la que, no hay discusión, Fernando Gaviria ha sido el rey incuestionable. Y la otra, que empieza hoy, más dura y propicia para escaladores con la llegada de tres etapas de montaña. Colombia y montaña en la misma frase son casi irrenunciables.

Y eso que la organización se ha tenido que contener un poco por las fechas del año en que nos encontramos. A primeros de febrero y con muchos ciclistas todavía haciendo sus primeros kilómetros en competición, meter mucha dureza habría sido contraproducente y ahuyentado participación en vez de atraerla, que es lo que se plantea para los próximos años.

Sergio Henao, uno de los candidatos. Foto: Team Sky

El caso es que llega la hora de los hombres de la general. Todos están situados en igualdad de tiempo excepto Miguel Rubiano, que se defiende bien pero no es uno de los grandes favoritos: «Arranca otra vuelta y ya tenemos que estar delante», aseguraba ayer Rigoberto Urán recién terminada la etapa. «Van a ser etapas duras, y lo bueno es que hay mucho nivel. Todo el mundo trae buenos corredores. Nosotros llegamos bien y estamos en tiempo, así que queremos intentar algo», añadía el subcampeón del Tour de Francia 2017.

Tanto Urán como Nairo Quintana -que salvó un susto el primer día- son dos de los grandes favoritos a la victoria, quizás más el de Movistar porque no hay contrarreloj este año. Eso sí: desde el equipo insisten en que quieren que vaya tranquilo. Pero la dupla colombiana de Sky no se queda en absoluto a la zaga. Sergio Henao y Egan Bernal pueden hacer mucho daño.

«Hemos pasado sin problema las tres primeras etapas. Ahora llega la hora de la verdad y vamos a ver cómo reacciona el equipo. Tenemos varias opciones fuertes con Egan, Sergio y Sebas (Henao), así que buscaremos la victoria», explicaba Jonathan Castroviejo (Sky) también al término de la tercera jornada.

La subida decisiva a Manizales del domingo

Por la parte europea, el único que puede hacerles sombra es Julien Alaphilippe, de ahí que hasta Gaviria reconociese que se acabó su tiempo en esta carrera: «Ahora empieza mi labor de gregario». La Colombia Oro y Paz empieza hoy su parte montañosa con la subida al Alto de El Boquerón, en El Tambo. Son 4,5 kilómetros pero ya hay rampas de hasta el 13%. Mañana se sube hasta los 2.000 metros en Salento, una ascensión no muy dura pero que con esa altitud jugará alguna mala pasada. Y el domingo, la llegada decisiva a Manizales. Este sí un puerto tendido pero con 19 kilómetros de subida. Llegó la hora de medirse para los corredores que lucharán luego por grandes vueltas.