La clave del campeón (y III): La alimentación y la hidratación

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Si estudiásemos en un laboratorio de fisiología y les hiciéremos todas las pruebas y mediciones posibles a los tres primeros clasificados en el último Campeonato del Mundo nos llevaríamos una gran sorpresa. No existiría ni un primero, ni un segundo, ni un tercero.

La clave de un campeón (I)

La clave del campeón (II): ¿Cómo trabajar la eficiencia mecánica?

LA ALIMENTACIÓN Y LA HIDRATACIÓN

Obvio es que una correcta alimentación en el día a día va a favorecer a una mejor recuperación muscular y por lo tanto a que podamos utilizar la musculatura de una manera más eficiente, tanto entrenando como durante la competición. La alimentación principalmente tiene que ser sana y variada.

En la comida, se emplearán alimentos de calidad, escasa condimentación e intentando huir de la monotonía. En el caso del triatlón o cualquier otro deporte de resistencia las proporciones recomendadas en la ingesta de principios inmediatos serán los siguientes: hidratos de carbono 65%, proteínas 20% y lípidos –grasas-15%.

Los HC son la principal fuente de energía del organismo, ya que se convierten en glucosa para poder producir energía y fundamentalmente los encontramos en las plantas. Las proteínas, entre otras funciones, contribuyen a la formación de tejidos, hormonas, antígenos y hemoglobina. Se encuentran principalmente en carnes, pescados, frutos secos, huevos,… y se calcula que para un adulto típico se necesita mínimo un consumo de 0,40 gramos por kg de peso corporal al día.

Las grasas constituyen una gran fuente de energía para el organismo debido a que son las reservas energéticas de éste. Existen dos tipos de grasas: las insaturadas y las saturadas. Éstas últimas son las más nocivas para el organismo, por lo que debemos consumir preferentemente insaturadas que las encontramos, entre otros, en pescados de agua fría -trucha, salmón, caballa, sardina,…. -.

No debemos olvidar una buena hidratación. Si comenzamos a tener un pérdida de líquido y no lo reponemos, la sangre comenzará a hacerse más espesa debido a la disminución del plasma sanguíneo, por lo que el corazón tendrá que hacer más esfuerzo para moverla y además aumentará nuestra temperatura corporal debido a que la sangre no llegará de forma fluida a la superficie corporal y con ello no se refrigerará toda la necesaria para poder volver al interior del cuerpo y refrigerarlo.

Para concluir, animar a todos aquellos deportistas que no son unos superdotados a seguir trabajando e intentando mejorar su eficiencia mecánica y con ello conseguirán ese punto más de mejora que tanto añoran.