Iñigo Landaluze (Baqué-Saroni), de los pedales al volante por un problema cardíaco

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El nuevo Baqué-Saroni Team de 2017 comienza la temporada con la enorme ilusión de afrontar un nuevo reto con una plantilla de 16 corredores entre los que, por desgracia, no va a estar un hombre de la casa, Iñigo Landaluze (Leioa, 23/04/1997) al que se le han detectado problemas cardiacos que le han obligado a tomar la decisión de abandonar el ciclismo de competición.

“Me sentí mal en casa, fui al médico me detectaron una arritmia cardiaca. El cardiólogo me explicó que si seguía compitiendo tenía un 30% de posibilidades de que se repitiese y que era mejor dejarlo – explica Iñigo -. Lo primero es la salud y en esas condiciones no puedo machacarme y competir, está claro”.

Landaluze sufre un problema similar al que ha obligado recientemente al belga Gianni Meersman a dejar el ciclismo profesional, además, es un apasionado de la bicicleta y ahora se lo toma de otra manera: “Fue un palo muy gordo, pero ahora hago bici con los amigos, más tranquilo, poco a poco, con los cadetes y estoy disfrutando de la bicicleta de otra manera también muy válida”, explica el leioztarra.

Iñigo sigue vinculado al ciclismo y la sociedad Elkar Kirolak: “Esta temporada soy director de los cadetes del club. Es otro reto, no dejas la bici a un lado y es importante. Tras pasar el problema me dijo Javi García que podía ser una buena idea que me podía venir bien y, la verdad, estoy encantado. Son nueve años en Elkar Kirolak, desde alevín hasta aficionados, y ahora pueden ser más, en otras facetas”.

2017 va a ser un año especial para Iñigo Landaluze: “Al nuevo año le pido salud y que pueda seguir disfrutando de la vida con la familia y con los amigos y también de la bicicleta de otra manera, que me queda mucho aún por aprender y disfrutar de este deporte, y que tengamos un buen año con los cadetes, por supuesto”, afirma.

Pese a no correr, Landaluze seguirá vinculado al Baqué-Saroni y a Elkar Kirolak y está muy agradecido por todo lo que le han dado: “Quiero dar las gracias por los nueve años como corredor a todas las personas que me han apoyado y y me han llevado a estar donde he estado y a conseguir los objetivos marcados. Gracias al equipo, encabezado por Javi, que siempre ha confiado en mí al 100% como corredor y que siempre ha hecho que yo también creyera en mí mismo; como no, al resto del club Elkar, desde los que me hicieron crecer desde escuelas hasta los que me han llevado en Sub23, a todos los que forman este club les estoy muy agradecido; a mis amigos, que siempre han confiado en mí; y, como no, a mi familia, sin ellos nada sería posible”, comenta Iñigo, al que en 2017 le espera el gran reto de enseñar todo lo que sabe a sus nuevos discípulos.

Fuente: Prensa Baqué-Saroni