El Giro de Italia de 2018 mira hacia… Israel

Los organizadores de las grandes vueltas son conscientes de que las salidas de sus pruebas son una de las joyas a las que más jugo pueden sacar. Por eso mismo, el Tour de Francia arrancará en 2017 desde Dusseldorf (Alemania) y la Vuelta a España lo hará desde Nimes (Francia). El Giro de Italia también buscó una salida exótica para la edición de este año, pero en territorio italiano: la isla de Cerdeña.

Sin embargo, los organizadores del Giro llevan un tiempo dándole vueltas a la opción de encontrar una salida revolucionaria y que impresione mediáticamente hablando. Y un destino está tomando cuerpo hasta el punto de ser más que probable para 2018: Israel.

RCS, la empresa organizadora del Giro de Italia, ha llevado la salida, grande partenza, a países como Holanda o Irlanda. E incluso ha planteado públicamente la opción de Estados Unidos. En privado también se negoció y avanzó mucho con la posibilidad de Japón, lo que implicaría un final en alto en el mítico monte Fuji. Es más, incluso se pidió a los equipos que pusieran «precio» a ese esfuerzo extra para que el negocio fuera para todas las partes implicadas y, al mismo tiempo, para garantizarse el respaldo de las formaciones WorldTour, según ha podido confirmar Zikloland de fuentes bien informadas.

Imagen de la presentación de este año. Foto: LaPresse – D’Alberto / Ferrari

Ahora bien, esas salidas tan lejanas -Estados Unidos o Japón- nunca han llegado a ser una realidad. El cambio de hora, la fatiga de viajes tan largos y las inversiones millonarias que son necesarias siempre terminan enfriando los proyectos. De todos modos, esa tendencia se puede romper en 2018. El Giro de Italia ha decidido que el próximo año tendrá un arranque fuera del país. Sobre el papel, dos son las opciones con más probabilidades, aunque no haya que descartar a la República Checa. Pero los principales candidatos son Poloniay, sobre todo, Israel.

El Giro de Italia lleva varios años cuidando con inteligencia al equipo profesional polaco CCC-Polsat Polkowice. Resulta evidente que RCS quiere expandirse a todos los niveles en Polonia, un país con potencial económico más que notable y logísticamente no demasiado lejano para Italia. La salida del Giro desde Polonia será una realidad y si no es en 2018, lo será en próximos años. Sin embargo, en los últimos meses ha ido ganando fuerza la opción de Israel, donde es el propio gobierno nacional el que viene pujando con fuerza por albergar la salida de la gran carrera italiana.

Para empezar, no hay que olvidar que Israel está apostando fuerte por el ciclismo profesional. En 2017, por ejemplo, han lanzado a las carreteras un equipo ciclista de categoría profesional continental, donde compiten los mejores ciclistas del país. Y cuentan con un equipo sub23, también llamado Israel-Cycling Academy, en el que están cuidando a los jóvenes valores. Por cierto, no hay que olvidar que el equipo tiene doble cara española: el ciclista José Manuel Díaz y el director Oscar Guerrero.

Además, el Gobierno de Israel, a través del Ministerio de Turismo, ha lanzado una campaña de publicidad del país en Eurosport aprovechando las competiciones ciclísticas de primer nivel. Y, por último, un detalle importante para los nuevos gestores de RCS: la salida desde Tierra Santa daría al Giro de Italia una innegable dimensión mundial. Es decir, no sólo se haría negocio, puesto que una Grande Partenza no es nada barata, sino que también se conseguiría que muchos ojos se fijaran en la corsa rosa y que durante unos días el Giro eclipsara en popularidad al Tour de Francia, sobre todo, si tenemos en cuenta la fuerte comunidad judía en países como Estados Unidos.

Además, serán miles los no aficionados puros al ciclismo que verán en el Giro una gran oportunidad para contemplar no sólo una carrera ciclista, sino también una ruta turística por un país que es referencia cultural para miles de millones de personas de diferentes culturas y religiones.

Los rumores hablan de tres o cuatro etapas, con las ciudades de Jerusalén y Tel Aviv como destinos innegociables. Además, Israel cuenta con una ventaja geográfica: es un destino exótico en el mundillo ciclista, pero los ciclistas necesitarán menos de tres horas de vuelo para aterrizar en el sur de Italia, por lo que hablamos de una distancia que incluso se ha hecho en anteriores ocasiones, lo que lleva a confirmar que Israel está más cerca que nunca del Giro de Italia… si Polonia no lo impide.