Esteban Chaves, una Vuelta «despacito y con buena letra»

Llega con dudas. Sin tenerlas todas consigo, como se diría en lenguaje popular en España. Realmente, todo el equipo está igual. Mucha gente los mira a ellos como alternativa en la Vuelta a España, tal vez demasiada. Y aunque se encuentran bien, aún no están acostumbrados a que los señalen como favoritos. Quizá es él quien, de los tres ‘gallos’ –o ‘potros’, como los llama su director Neil Stephens-, tiene más experiencia en esto de pelear grandes vueltas.

Y, sin embargo, siempre con la eterna sonrisa en la cara, Esteban Chaves reniega de esa supuesta condición de favorito. Es más, tiene claro cuál es, dentro del equipo, el nombre a seguir durante esta Vuelta: Orica-Scott. “Aquí no venimos ni como Adam, ni como Simon ni Esteban. Venimos a por la general como Orica, y ese es el objetivo”, comenta.

Pero las dudas siguen ahí, acechando. Demasiado tiempo sin competir la primera parte del año, un Tour donde se le ha visto poco y ahora la incógnita de qué pasará: “Yo me encuentro bien, pero hasta que no estemos en carrera no lo vamos a saber. Llego con dudas pero contento. La Vuelta siempre me ha sonreído”. Y él también le sonríe. A la carrera y a la vida.

Chaves, en la presentación oficial. Foto: Unipublic

En ese sentido, Chaves coincide con su director Stephens en que hay muchas situaciones nuevas para los tres aspirantes: “Simon llega del Tour y habrá que ver si ha recuperado lo suficiente. Yo creo que sí, pero hay que verlo. Esteban viene de la lesión, y Adam es la primera vez que hace dos grandes vueltas, aunque está más descansado porque corrió el Giro”, dice el ex corredor de la ONCE y técnico del equipo ‘aussie’. Y su pupilo va en la misma dirección: “El truco es mantener la condición física del Tour, pero a la vez las piernas frescas para tres semanas. Es la primera vez que lo intento y Simon también. Así que iremos día a día. Como dicen en España, despacito y con buena letra”.

Antes del Tour, ‘Chavito’ dijo que se lo tomaría para aprender… y lo ha hecho. Sobre todo, se ha empapado bien de lo que supone una carrera como la francesa, la más grande del mundo, y la diferencia con la Vuelta: “Hay mucha presión, muchos medios de comunicación. Están allí los sponsors con todos los equipos. La presión se siente de cerca y al principio te choca”. Y deja una reflexión: “De haber podido elegir, habría hecho el Tour de Francia siendo más joven para ver cómo es y acostumbrarme antes. Pero bueno, es el camino que me ha tocado y no me arrepiento”, asevera.

Precisamente Chaves ha sido clave en el proceso vivido por el equipo Orica-Scott para pasar de ser una simpática escuadra de rodadores, cazaetapas y sprinters hace unos años a pelear por grandes vueltas. Llegó al equipo en 2014 y ha sido el primer corredor del equipo que se mete en el podio de una ‘Grande’: lo hizo en el Giro –segundo- y la Vuelta –tercero- del año pasado: “Para mí lo bonito es haber visto toda esa evolución. Hicieron un gran Giro, y también hicimos muy buen Tour. Esperemos culminarlo bien aquí”.

Tal es esa conversión, que el equipo ha sacrificado una pieza que podía ser apuesta segura para los sprints como Magnus Cort Nielsen, que ganó dos etapas el año pasdo: «Con él ya habíamos hablado antes. Le hemos dicho que queremos que esté en la Vuelta, pero no habrá oportunidades para él. Al menos por ahora, tal vez más adelante. Hoy en los abanicos ha hecho un gran esfuerzo por sus compañeros. Ya sabía que tenía que hacerlo«, explicaba ayer Stephens. Y lo cierto es que hasta ahora ha dado fruto. Buen papel en la crono por equipos y, sobre todo, unos segundos de renta en la tensa etapa de ayer.

Hoy la Vuelta a España llega a Andorra, lugar donde vive el colombiano y también medio centenar de ciclistas, entre ellos Carlos Verona que avisa de que la etapa puede dar un susto: “No son puertos desconocidos, pero va a ser una etapa donde se verán cosas”. Stephens sabe que tiene muchas posibilidades tácticas con los tres, y que hay que sacar tiempo a Froome antes de la crono de Logroño. “Nosotros y todos los demás. No sé si será en esta etapa, pero hay que distanciarlo”.

Y Chaves está encantado de estar junto a sus compañeros, protegiéndolos o siendo protegido: “Trabajamos muy bien juntos. Ninguno llega con galones y será la carrera la que decida. Si me toca trabajar a mí, lo haré con gusto”.