¿Tiene derecho Aqua Blue a criticar a la Vuelta?

¿Tiene derecho Aqua Blue a criticar a la Vuelta?

Las duras declaraciones del dueño de Aqua Blue, Rick Delaney, contra Unipublic y la Vuelta a España merecen una reflexión sosegada. La pregunta es obvia: ¿tiene derecho el equipo irlandés a criticar a los organizadores españoles? La respuesta también es sencilla: no. Pero veamos los matices.

Cualquier análisis debe partir del estudio de la legalidad vigente. Unipublic ha seleccionado a los siguientes equipos: Cofidis, Caja Rural-Seguros RGA, Burgos-BH y Euskadi-Murias. ¿Es una elección legal? Totalmente. La legislación actual es muy clara: los equipos WorldTour están obligados a correr la Vuelta a España. Pero las otras cuatro plazas quedan a criterio (subjetivo) del organizador. No hay ningún elemento de juicio objetivo que determine esas plazas. Por eso mismo, cuando Delaney pregunta cuál ha sido el criterio de Unipublic, debería saber la respuesta: los criterios son totalmente subjetivos y los organizadores no tienen que justificarse ante nada ni ante nadie.

A partir de ahí, podemos entrar ya en consideraciones secundarias, es decir, analizar la calidad de cada una de las plantillas. Pero eso sería ignorar un criterio básico que cumplen todos los organizadores del mundo: proteger el negocio en su propia esencia. Y eso va mucho más allá del deporte. Es algo sencillo… como la vida misma.

Aranburu, al ataque en la tercera etapa de la Itzulia. Foto: Caja Rural-Seguros RGA / Photo Gómez Sport

Los organizadores viven del dinero del gobierno central, de los comunidades autónomas, de las diputaciones, de los ayuntamientos… y, por tanto, no tiene lógica despreciar a los equipos locales. Eso es así y sucede en la Vuelta a España, pero también en el Tour de Francia, en el Giro de Italia, en el Tour de California y en todas las carreras del mundo. No hay ninguna prueba que haga lo contrario, por lo que pedir ese nivel ético a la Vuelta a España sería convertir la ronda nacional en la excepción mundial.

En ese sentido, no hay que olvidar las conexiones de Burgos-BH y Euskadi-Murias con potentes gobiernos locales ni tampoco otro factor digno de mención: esos equipos arrastran público a las carreteras. Siempre será más fácil que la afición vasca o burgalesa vaya a animar a sus equipos que ver un río de irlandeses en las carreteras españolas. Tampoco hay que olvidar que Cofidis o Seguros RGA llevan ya muchos años como patrocinadores de la Vuelta a España. Y cuentan a su favor con el efecto tradición de haber disputado la prueba durante muchos años.

Pero dejando a un lado cuestiones económicas y de respaldo local de la prueba, llega el momento del análisis de las plantillas. Es evidente que Aqua Blue ganó una etapa en la Vuelta a España de 2017. Y ese resultado resulta magnífico desde cualquier punto de vista. Pero no lo es menos que fueron el peor equipo en la general por escuadras. Además, lo fueron por mucho margen: Dimension Data cedió 6 horas y 54 minutos para acabar en el puesto 21 y Aqua Blue se dejó ¡9 horas y 15 minutos!, es decir, perdieron con un margen superior al 30% respecto al segundo peor bloque de la carrera.

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Denifl (Aqua Blue Sport) celebra la victoria en Los Machucos. Foto: Unipublic/PhotoGomez Sport

¿Cuál es la conclusión? El equipo demostró en muchas etapas duras que no tenía tres ciclistas en condiciones de acabar entre los 100 primeros clasificados: en Santo Toribio de Liébana, por ejemplo, el mejor de toda la escuadra cedió casi 25 minutos y entró en el puesto 84º. En Sierra Nevada, el mejor se dejó 19:55 y entró en el puesto 69º. Y no son excepciones buscadas con lupa. El ciclismo es un deporte donde priman las victorias y Aqua Blue cumplió más que sobradamente al llevarse una etapa con Denifl. Pero el nivel mostrado por el bloque en muchas de las jornadas no fue el esperado. Eso también es cierto.

En el análisis de las plantillas de 2018, hay equipos como Delko-Marseille que tienen ciclistas españoles y que llevan un gran inicio de año, con triunfos de etapa y victorias en la general, éxitos ahora empañados en parte por el positivo de Remy di Gregorio. En cqranking.com, por ejemplo, van en el puesto 22º. En cambio, Aqua Blue va en el puesto 35º de ese ranking. Y, sin embargo, nadie en Delko-Marseille ha levantado la voz por la no invitación a la Vuelta. Tampoco en Manzana Postobón, invitados también a la Vuelta de 2017, lo han hecho sino más bien han buscado lo contrario.

Por tanto, ¿es una buena táctica criticar a una organización?Aqua Blue piensa que sí lo es. Creen que es una fórmula de mostrar su enfado y de intentar ganarse una plaza para el futuro. Pero la realidad es que esas críticas no suelen sentar nada bien a las organizaciones. La reacción de ataque en redes sociales… suena, por tanto, más a un error de juventud de un proyecto que a una crítica sosegada, puesto que si lo que buscamos son criterios objetivos, Aqua Blue no debió correr la Vuelta a España de 2017 en su primera temporada en las carreteras.

En ese sentido sería mucho más justo invitar a los cuatro mejores equipos profesionales en algún ranking… pero eso jamás será aceptado por el que pone su dinero y arriesga su patrimonio: el organizador. Ya ceden 18 de las 22 plazas, así que pedirles que pierdan también los criterios subjetivos de selección de las últimas cuatro no parece que vaya a tener éxito.