El crecimiento de Juan Pablo González en el Team Novo Nordisk (II)

Para Juan Pablo, un joven familiar que disfruta el tiempo junto a su gente y ama la naturaleza, el campo y la sierra que rodean Loja, lo más duro es estar desde febrero hasta septiembre lejos de su hogar. Pero asume el peaje que debe pagar para seguir con su formación. Porque allí, en el campo base del Team Novo Nordisk, nunca dejan de formarse.

“A mí me encanta mi casa, me gustan los animales, el campo… tenemos un caballo y me gusta pasar tiempo con él. Ahora estoy aquí hasta septiembre, aunque tal vez pueda ir unos días en julio a descansar. Todavía está por ver, porque el calendario este año es apretado y yo quiero correr y hacerlo bien”, manifiesta.

La sede del equipo está en Atlanta, pero los jóvenes viven en Cummins. Y reconoce que, aunque siempre están supervisados, su día a día es muy independiente: “Están muy encima de nosotros, tenemos médico y dietista siempre cerca, pero luego nos cuidamos nosotros, vamos al supermercado, cocinamos nosotros… Eso implica que hay que ser metódico. Yo este año no tengo ningún compañero español, y eso también me hace ponerme las pilas con el inglés”. Hablando de cocinar, reconoce que en su maleta nunca falta algún alimento de su tierra: “El aceite de oliva me lo llevo de Andalucía. Hay cosas que aquí cuesta encontrar”, dice entre risas.

Subiendo a Sierra Nevada en un entrenamiento

En la sede del equipo no se para un momento. Tanto, que el director deportivo del equipo profesional -Vassili Davidenko- está siempre a la última de los resultados, datos y rendimiento de los muchachos del Devo Team: “Tenemos un director y un entrenador, y hablan mucho con Vassili. Además, sabemos que en verano siempre cogen ciclistas a prueba, así que hay competencia sana. Sobre todo veo mucha integración. Los profesionales están siempre encima nuestra y aunque somos un equipo de desarrollo, está muy profesionalizado», añade.

Además, Juan Pablo ha aprendido sobre lo que él denomina “mentalidad americana” y la forma en que cuidan la cantera: “En España hay un gran talento, pero no se forma. Yo en Novo Nordisk tengo charlas y meetings sobre táctica, estrategia y otros tantos aspectos todas las semanas. De hecho, cuando acabamos una carrera, un día o dos después hay charlas. Analizamos lo que hicimos nosotros y lo que hicieron los rivales. Eso sucede con todas la carreras del calendario amateur norteamericano. En EEUU se busca desarrollar a los jóvenes y se invierte en eso. Para nosotros es una bendición”, argumenta.

Para este 2018 se pone objetivos. Como ya ve el ciclismo “como un trabajo”, quiere ir empezando a ponerse metas, pero no techo: “Este año me gustaría ganar alguna carrera amateur, y si puedo entrar en el Top10 de alguna .2, que correremos bastantes tanto en América como algunas en Europa”. Le ilusiona pensar que está a un solo escalón de convertirse en profesional. “La temporada pasada no fue mala, pero tampoco como hubiese querido. Arrastré una enfermedad todo el invierno y cuando estaba bien ya todo el mundo iba muy rodado. Este año quiero que sea diferente. Siempre miro qué puedo mejorar y en esta pretemporada he hecho cosas nuevas”, recuerda.

Y para quien no lo conozca, se define como un ciclista de media montaña: “Tengo 20 años, pero todas estas experiencias me hacen verme más maduro. Sobre todo en lo mental. Queriendo o sin querer, yo mismo me voy presionando, pero más que presión es ilusión. Me gustaría tener responsabilidades en carreras de media montaña, y también me gusta llegar en grupos pequeños porque tengo buena punta de velocidad. Lo bueno es que este año de 11 que somos, 10 estamos todavía en edad sub23 por lo que el bloque es más homogéneo. Habrá más oportunidades para todos”, cuenta.

Pero si le toca trabajar, tampoco pasa nada: “Creo que es una virtud que tengo. A mí no me importa retirarme de una carrera por estar vacío después de haber trabajado para un compañero. Cuando se gana y yo he hecho una misión para que un compañero gane, me siento parte de esa victoria”. Un espíritu de equipo que traía de serie, pero también le han incentivado en la estructura americana.

Cuando se pone de nuevo a soñar, se ve defendiendo los colores del Team Novo Nordisk en la Vuelta a Andalucía: “Soy consciente de que el equipo ya ha estado y poder correr en casa sería enorme”. Y sabe que el equipo está haciendo esfuerzos por llegar a lo más alto: “Tanto el profesional como el Devo Team estamos mejorando y progresando para poder estar en el Tour de Francia en 2021, así que es momento de ponerse las pilas y ver hasta dónde podemos llegar”. En cuanto a la diabetes, su compañera de viaje: “No hay que ir contra ella, sino junto a ella”. Metas, ilusiones y sueños, pero no techos ni barreras.