Aida Nuño, la reina del barro: “El ciclocross es espectáculo puro” (I)

Acaba de prolongar sus buenos resultados imponiéndose en el Trofeo San Andrés de Ametzaga, pero a la hora de charlar con ella nuestra llamada la coge dentro de un atasco de París. Aida Nuño (1983, MMR-Spiuk CX Team), que matemáticamente ya se aseguró hace dos domingos su victoria en una nueva Copa de España de ciclocross, es el gran referente estatal femenino de la modalidad. Incluso la asturiana de Hevia se ha situado 19ª en el ránking mundial de la UCI.

Enhorabuena por su victoria en la Copa de España con tanta antelación…
Gracias. Está claro que dejar sentenciada la general con dos pruebas por delante es algo magnífico. No vamos a restarle mérito, pero la Copa tampoco es nuestro objetivo principal del año.

… Pero sin embargo estamos ante su cuarto título en esta competición…
¡Eso lo dejamos para los que hacen números! No perseguimos cifras. No es que no me guste lograr estos éxitos, pero tampoco le prestamos atención. No le doy un valor especial. Está genial ganarla. Pero desde un punto de vista objetivo no tiene el prestigio o el nivel de otras competiciones en las que nos hemos marcado los objetivos.

Entonces sobre cinco títulos de campeona de España mejor no charlamos…
Sí (risas). Desde luego que es algo maravilloso. Pero como siempre se dice, no deja de ser una cita de un día en la que todo puede salir bien o no…

¿Y cómo llega Aida Nuño al CX?
Empecé haciendo BTT. Mis hermanos mayores practicaban bici de montaña. El segundo año de hacer mountain bike fue cuando empecé con el CX, que en ese momento comenzaba a resurgir en Asturias tras unos años más apagado. Yo entonces era juvenil de primer año, pero la Federación Española me convocó para la primera edición de los Mundiales de Ciclocross femeninos, en Países Bajos (Sint-Michielsgestel) en el año 2000. Logré acabar. Viendo el ambiente, viendo la carrera, fue un flechazo. Tanta pasión me empapó. Y comenzamos a seguir en la disciplina poco a poco… y hasta hoy en día.

¿Cómo vender el CX como deporte?
Es espectáculo puro, son carreras vistosas, explosivas, y el espectador es casi un actor más. Para el corredor también es algo único todo ese el ambientazo. Son carreras intensas, en circuitos asequibles, con tiempos de competición más asequibles, no tan intensos como la ruta o incluso la BTT. Es un deporte maravilloso.

Foto: MMR / Oskar Matxin

¿Y cómo ve la salud actual del CX en unos tiempos que, en lo que a España se refiere, han sido de auge?
Desde el 2000 ha crecido mucho, sí, pero esto al final es como todo: cuando coges la inercia de crecer parece que todo va bien y que no se puede crecer más. Pero es una perspectiva errónea. Siempre se puede mejorar. Hay que limar detalles, trabajar en consolidar este deporte. Es un momento de crecimiento, hay citas, hay gente… hay que apoyar y aprovechar.

¿Tiene algo de burbuja el estado actual del ciclocross?
No creo que sea una burbuja, pero si no se aprovecha para hacer las cosas bien puede parecerlo.

Siendo resultadistas, el ciclocross es una de esas grandes modalidades deportivas en las que España jamás logro una medalla en los mundiales o, en este caso, en la Copa del mundo… ¿Una barrera que es factible superar?
Considero que no somos menos que otros, hay materia prima y solo por esos podemos tener gente que esté ahí arriba. Pero, más allá de esa estrella rutilante que sale en todos los deportes y que se salta todos los procesos, esa genialidad y ese desparpajo, lo que hay que hacer es mantener el trabajo, fomentar las capacidades y ayudar a todos los talentos.

¿Y en ese camino pasa el salir sí o sí a Países Bajos y Bélgica?
Bueno, quizá para terminar de despuntar hay que pasar. Pero salir por salir, sin más, no. El mero  hecho de ir no te asegura nada. No aporta nada ir sin más. Aunque si apuestas por una carrera en este deporte seguramente sea un paso más.  Pero no nos equivoquemos, que salir fuera no te hace salir más rápido por sí solo. Felipe Orts, por ejemplo, en sub23 no tiene rival en España y para él sí es mejor salir fuera y, poco a poco, apuntalarse dentro del top ten europeo.

En la segunda parte de la entrevista, zikloland.com explora la faceta empresaria y trabajadora de Aida Nuño.

La foto de la semana: Tiempo de agua y barro